Se debe abandonar el horario de verano y mantener el mismo horario todo el año porque no hay ahorro energético significativo y trae más trastornos que beneficios, señaló Pedro Hancevic, Profesor Investigador de Economía del Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE). “El proyecto para derogar el horario de verano que se encuentra en discusión en el Congreso de la Unión, se tienen que analizar primeramente si efectivamente se produce o no un ahorro energético, pensar y analizar los efectos colaterales antes de votar”, enfatizó La justificación siempre fue generar ahorros en las horas de mayor demanda que es cuando la energía es más cara de producir, podría haber un ahorro en las horas pico, pero en el balance global de toda la energía que se consume durante las 24 horas del día, por lo general, no se ahorra energía”. Dijo que se trató de empatar con el socio comercial vecino, en este caso, Estados Unidos, pero, “también habríamos que evaluar otros efectos colaterales, no todo se reduce al ahorro de energía, el aumento de accidentes de tránsito, de salud, seguridad, etc., para tratar de evaluar globalmente los costos y beneficios de esta política”. Finalmente comentó que, de aprobarse esta medida, tendría que desarrollarse al finalizar el horario de verano de este año para no generar un desequilibrio, “cambiarlo a mitad de camino no tendría ninguna razón de ser, tienen el tiempo para debatir, para recabar datos que les permitirá evaluar la política de desde distintos frentes”.