Aunque legalmente en México las propinas no son obligatorias y se consideran una gratificación voluntaria, lo cierto es que en la práctica son parte esencial del reconocimiento al servicio. La propia Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha reiterado que dejar propina no es un requisito, sino una elección del cliente.

Sin embargo, en un episodio reciente del podcast dobleggusgri, se abordó este tema desde una perspectiva diferente.

El invitado fue Osvaldo, un hombre con más de 20 años de experiencia en el sector hotelero, quien no dudó en compartir su postura directa: “Si no tienes dinero para dejar propina, es mejor que no salgas de tu casa”.

Durante la entrevista, Osvaldo fue claro al señalar que la cultura de la propina va más allá de una obligación legal: es una cuestión de reciprocidad.

“Esa gente que no tiene la cultura de dejar propina… yo, si no tengo dinero, no salgo, de plano. Me quedo en mi casa, tranquilo”, dijo.

También reconoció que, en algunas ocasiones, al pedir bebidas, el cálculo puede fallar y el presupuesto no alcanza, pero en esos casos sugiere al menos disculparse y dejar algo simbólico.

“Dile al mesero ‘que llegue otro cliente y te deje buena propina’, pero no te vayas sin decir nada”, agregó.

Para Osvaldo, el trato mutuo es clave: “yo te trato bien, tú también”, aseguró, y criticó la idea de estar “cuidando” demasiado el dinero: “mientras más lo cuidas, más se te va”.

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Finalmente, compartió su propia regla: “De ley es el 10%, pero yo dejo el 15 o 20 dependiendo del servicio. Si están al pendiente de mí, si no se les olvidó nada. Uno también califica el trato, pero mínimo el 10%”.

Con información de Excélsior