El impacto de la pandemia de COVID-19 en el sistema de salud ha tenido un efecto “catastrófico” en los pacientes de cáncer y, en algunos países, se han visto afectados hasta 50 por ciento de los servicios de diagnóstico, revisión y tratamiento, alertó la oficina regional europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El director de OMS-Europa, Hans Kluge, lamentó en una comparecencia la “interacción mortal” creada por la pandemia de coronavirus y resaltó que 44 por ciento de los países a nivel mundial notificaron un aumento de los retrasos en los servicios vinculados al cáncer en la segunda mitad de 2021. Durante el inicio de la pandemia, los diagnósticos de tumores invasivos cayeron, por ejemplo, 44 por ciento en Bélgica; las revisiones de cáncer colorrectal bajaron 46 por ciento en Italia y el número de cánceres diagnosticados en España en 2020 fue 34 por ciento inferior a lo esperado. La situación a nivel mundial respecto a la atención sanitaria al cáncer ha mejorado en los últimos meses de la pandemia, pero la reacción en cadena causada por esas alteraciones se hará sentir “durante años”, resaltó Kluge. El director de OMS-Europa admitió que el personal sanitario está “desbordado” y “exhausto” después de dos años de pandemia, pero enfatizó a la vez la importancia de reconducir una situación “sin precedentes”. “Cualquier respiro que nos den la amplia inmunidad proporcionada por la vacunación y la menor severidad de la variante ómicron, junto con la llegada de la primavera y el verano, debe usarse de forma inmediata para permitir a los trabajadores sanitarios volver a otras funciones importantes y reducir los retrasos en los servicios de dolencias crónicas”, reclamó. El cáncer es una de las principales causas de mortalidad y enfermedad en la región europea y supone el 20 por ciento de todas las muertes registradas en ella, aunque entre el 30 y el 40 por ciento de los registrados en ella son evitables, apuntó la OMS en la víspera del Día Mundial del Cáncer. Con información de López Dóriga Digital / EFE