Las denuncias presentadas ante la Unidad para la Igualdad, de la Universidad de Guadalajara (UdeG), tuvo un incremento significativo en 2023: fueron 827 denuncias formalizadas ante las comisiones de Responsabilidad y Sanciones, 343 más que en 2022. 

En rueda de prensa, la Jefa de la Unidad para la Igualdad, doctora Érika Adriana Loyo Beristáin, dijo que dicha unidad ofreció un total de 2 mil 234 orientaciones en Primer contacto y 723 atenciones a víctimas, de las cuales 534 fueron alumnas de preparatoria, 219 de licenciatura y posgrado, y el resto personal de la comunidad universitaria. Algunas presentaron una denuncia más de una vez, pero no se contabilizan en la cifra total.

Loyo Beristáin celebró que en dos años se ha notado un fortalecimiento de la cultura de la denuncia dentro de la Red Universitaria: “La denuncia se ha fortalecido dentro de la universidad. Esto indica que hay conocimiento y confianza con relación a la figura de los Primeros contactos; es decir, quienes se atreven a hacerlo saben que el caso no se va a ir a otro lado, no se van a revictimizar y pueden tener confianza”.

Cada plantel educativo, así como las distintas dependencias, cuentan con su propio espacio de Primer contacto para la orientación y atención a quienes lo soliciten, todo bajo el uso del Protocolo y Políticas de Atención, Sanción y Erradicación de las Violencias de Género (PPASE), que incluye herramientas de medición de riesgos, seguridad y confidencialidad de los casos, así como protección y seguimiento psicológico a quienes decidan presentar denuncias formales o lo soliciten como método de apoyo. 

El protocolo que se utiliza se divide en tres partes: Orientación o primer contacto; Atención, y Sanción. Durante el año pasado ofrecieron un total de 2 mil 234 orientaciones, en las que se brindó información de la unidad, recomendaciones y se explicó el proceso a seguir para denunciar. 

Se contabilizaron 723 acercamientos para atención, que incluyen casos concretos que por decisión propia del interesado no se formalizó como denuncia; en estos casos se suele pedir apoyo a la Red de reeducación de conductas violentas, la cual da la solución solicitada como forma de mediación por parte de las implicadas. 

“La medida reeducativa, acuerdo o diálogo, es una petición de las personas que no quieren formalizar la denuncia y creen que se puede arreglar dialogando. Es importante reiterar que es una petición de las personas que van y asisten al proceso de atención, porque nuestro protocolo y reglamentos considera a la violencia de género como un asunto grave que no puede ser mediado; entonces, cuando entra el procedimiento a la denuncia, nosotros seguimos esta consigna”, explicó. 

En cuanto a las denuncias formalizadas (827) el año pasado, éstas fueron atendidas por las comisiones de Responsabilidad y Sanciones, o la instancia correspondiente; en el caso de las denunciantes menores de edad (389 casos), el seguimiento requiere de la participación de padres o tutores, y se proporciona acompañamiento y orientación durante el seguimiento del caso. 

Sobre las sanciones aplicadas se tuvieron 26 casos resueltos a través de mediación, 105 amonestaciones o apercibimientos de alumnos y trabajadores, 39 asuntos archivados, diez casos fueron desistidos, se suspendió de sus labores a 55 personas de la comunidad universitaria, ocho tuvieron una separación de su cargo, se expulsó a uno y se trataron 45 casos con medidas reeducativas. 

Para la titular de la Unidad para la Igualdad presentar datos que demuestran un incremento en la participación y toma de acciones es un paso hacia un mejor desarrollo de las estrategias que se han implementado. Y el que la mayoría de los casos son entre pares brinda la oportunidad de generar estrategias para fomentar una cultura de paz y modificar las masculinidades. 

Este viernes el 8 de marzo, se llevarán a cabo diversas actividades en los centros y espacios de la Red Universitaria, como parte de la Agenda púrpura, que puede ser consultada en el sitio de la Unidad para la Igualdad de la UdeG, https://igualdad.udg.mx