A lo largo de 2021 la canasta básica ha subido a tal punto que para adquirir los 121 productos que la integran se deben de destinar 11 mil 423 pesos. Esto se da a conocer en el estudio de Canasta básica e índice de precios al menudeo en la Zona Metropolitana de Guadalajara, creado por investigadores  de la UdeG.

“Los artículos que tienen mayor crecimiento son el jitomate, cuyo precio puede ser superior a 45 pesos el kilogramo. También los productos cárnicos, como el peinecillo que está por arriba de 172 pesos, y el corte estilo bola, de 201 pesos”, indicó el maestro Héctor Iván del Toro Ríos, profesor investigador.

El Coordinador del doctorado en Estudios Económicos del CUCEA, doctor Antonio Ruiz Porras, añadió que también han incrementado bienes y servicios manufacturados como electrónicos y computadoras, debido a problemas en la cadena de suministros.

“Esto denota que dichos productos están subiendo de forma acelerada, también entran los automóviles; este año cayó 20 por ciento de la producción de automóviles precisamente por la falta de insumos”, expresó.

“Los patrones de la demanda de consumo de las personas han cambiado y han dejado de consumir servicios y dejar de ir a destinos turísticos, por ejemplo, por comprar productos electrónicos. Esos cambios sí generan presiones en el aumento de costos de aquello que se consume para el hogar”, expresó el Coordinador de la licenciatura en Economía del CUCEA, doctor Moisés A. Alarcón Osuna.

Un mal pronóstico para la economía en 2022

Investigadores del CUCEA estiman que para el próximo año la situación económica será más compleja que la de 2021, dado que habrá un menor crecimiento económico y no habrá decrementos de la inflación.

Esto, como resultado de que en los últimos meses en Jalisco ha crecido la pobreza en 15 por ciento (pasó de 2.29 a 2.63 millones de personas); se vive la inflación más alta en 20 años, porque las tasas de interés han estado subiendo a contracorriente en cinco años.

“(Según los Criterios Generales de Política Económica 2022) Para 2022 tendremos una situación más compleja que este año; por una parte, vemos menor crecimiento económico (4.1 por ciento), no va a ver decrementos de la inflación (se estima 3.4 por ciento). Por todo ello, el panorama no se presenta muy optimista”, externó Ruiz Porras.

Pero, pese al mal pronóstico, manifestó que hay empresas que tendrán oportunidades.

“El año pasado las que fueron más afectadas con políticas de confinamiento fueron las de servicios e industrias: restaurantes, hoteles, etcétera. En Jalisco, aproximadamente 90 por ciento de las empresas se dedican a estos rubros”, informó.

“Nosotros vemos que muy probablemente las empresas de servicios e industrias serán las que mantendrán los niveles mayores de crecimiento en éste y el próximo año”, dijo.

Alarcón Osuna informó que los principales obstáculos para la evolución de las empresas en Jalisco son las incertidumbres políticas, baja demanda de los productos, altos costos de operación y mayor competencia.

Añadió que preocupa que entre los principales usos de los créditos o apoyos que reciben las empresas en la entidad, 77.1 por ciento lo destinan para operación, es decir, que están utilizando el recurso para seguir subsistiendo y no para incrementar su planta, y que quienes sí lo destinan para ello es apenas 15.2 por ciento.

Lo que ocurriría frente a Ómicron

Sobre un posible impacto ocasionado por la variante Ómicron del COVID-19, Ruiz Porras indicó que no sería tan fuerte como lo antes ocurrido.

“Ha sido cuestionable que haya nuevos confinamientos. Si se diera la situación de las nuevas variantes (aunado con la vacunación y mayor consciencia de la ciudadanía), creo que el impacto sería menor. Sí habría un impacto económico, pero espero que la recuperación sea más acelerada respecto a la crisis de 2020”, recalcó.

Del Toro Ríos expresó que si se realizara otro confinamiento, la inflación crecería en ciertos productos debido “a que habría una distorsión económica, porque los precios serían cada vez más elevados”.

Sobre “la cuesta de enero”, expresaron que sí podría durar hasta mediados de 2022; por ello, el investigador invitó a la población a hacer compras inteligentes y a no dejarse guiar por el consumismo.

“Hay que tratar de cuidar nuestros ingresos, fomentar el ahorro familiar para asumir vaivenes que se están dando y los próximos que tendremos que asimilar a inicios de 2022”, concluyó.

Ruiz Porras invitó a liquidar deudas, pues el próximo año crecerán las tasas de interés: “Tendremos más deuda por tarjetas de crédito y créditos a corto plazo”, refirió.