En las últimas semanas, una de las noticias que más atrajo la atención a nivel nacional fue el decomiso de miles de productos de una plaza comercial de la calle Izazaga, en el Centro de la Ciudad de México, por cuestiones de piratería y mercancía ilegal, estimados en 7.5 millones de pesos. Pero algo que también llama la atención, es que, de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), presentado en agosto pasado, la Región Occidente, la cual incluye a Jalisco, se encuentra entre las principales regiones con más consumo de piratería. Por ejemplo, según las cifras del estudio, esta área del país se ubicó en el primer lugar a nivel nacional en la compra de accesorios de vestir apócrifos, con el 24% del consumo.  Por otra parte, el estudio también estimó que, en general, más del 75% de los mexicanos perciben la compraventa de piratería como algo grave, aunque no tanto como “tirar basura en la calle” o “no pagar impuestos”. De acuerdo con la Encuesta para la Medición de la Piratería en México, por cada persona que adquiere un producto original, hay cuatro que compran un artículo ilegal o pirata.

En Jalisco no se ha registrado algún operativo de relevancia contra la piratería desde diciembre de 2017, cuando autoridades de la entonces Policía Federal intervinieron el mercado Libertad, conocido como San Juan de Dios, uno de los principales objetivos de intervención tras el cateo del pasado 28 de noviembre. Catearon 60 locales del inmueble y decomisaron 13 toneladas de tenis que ostentan falsificación de diversas marcas. Además, en febrero de 2016, las autoridades federales habían confiscado más de tres mil tenis deportivos piratas. Con información de El Informador