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Exclusiva
Las ciudades deben ser espacios públicos y accesibles por naturaleza, aunque en muchas ocasiones no sea así
01:52 miércoles 12 febrero, 2025
JaliscoEl fenómeno de la arquitectura hostil se ha intensificado en muchas áreas del país, afecta principalmente la accesibilidad de ciertos espacios urbanos y, de forma más grave, contribuye a la exclusión social de grupos vulnerables, como personas en situación de calle y personas con discapacidad, detalló en entrevista para “Así las Cosas” el Dr. José Alfonso Baños Francia, urbanista e investigador del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara. Explicó que, aunque las ciudades deben ser espacios públicos y accesibles por naturaleza, la realidad en muchas de ellas dista mucho de esta premisa. Expuso que en los últimos años, un número creciente de dispositivos de diseño urbano ha surgido con el objetivo de controlar el uso del espacio público, a menudo para evitar que grupos sociales considerados “indeseables”, como las personas sin hogar, utilicen ciertas áreas para dormir o descansar. Ejemplos de esto son las bancas con picos o superficies ásperas, y en casos más extremos, dispositivos como luces intensas o sonidos molestos durante la noche. Además de estas medidas, el Dr. Baños destacó la proliferación de fraccionamientos cerrados, los cuales, aunque justificados como una estrategia de seguridad, representan un obstáculo a la naturaleza pública de las ciudades. Estos espacios privados y sus controles de acceso, como casetas de seguridad y bardas altas, limitan la interacción y convivencia entre los ciudadanos. En particular, en Puerto Vallarta y otras regiones turísticas, la exclusión social se ha vuelto cada vez más visible. Las personas en situación de calle, muchas veces relacionadas con problemas de adicción, buscan refugio en zonas cercanas a comercios o puentes, lo que genera una imagen negativa para los comerciantes y turistas. Sin embargo, Baños Francia subraya que la solución no debe basarse en ocultar o reprimir la presencia de estos individuos, sino en atender de manera integral las causas subyacentes que los mantienen en estas condiciones, como la falta de vivienda y los problemas de salud mental. Uno de los puntos clave que tocó el especialista fue la falta de accesibilidad en muchas de las ciudades, no solo para personas con discapacidad, sino también para aquellos que utilizan carreolas o maletas con ruedas. La ausencia de rampas y cruces peatonales adecuados limita la movilidad de un sector importante de la población, lo que refleja la desconexión entre el diseño urbano y las verdaderas necesidades de la gente. Finalmente, el Dr. José Alfonso Baños hizo un llamado a replantear la arquitectura de nuestras ciudades desde una perspectiva inclusiva. Aseguró que, si bien las medidas de seguridad son necesarias, estas no deben estar basadas en la exclusión. En su lugar, deben buscarse soluciones que integren a todos los habitantes, brindando no solo seguridad, sino también un sentido de pertenencia y convivencia en el espacio público.