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El alto costo y la falta de opciones de descuento para locales son áreas que podrían revisarse.
01:52 miércoles 22 enero, 2025
JaliscoLa reciente apertura de la nueva autopista que conecta Guadalajara con Puerto Vallarta promete acortar tiempos de traslado, que anteriormente oscilaban entre 5 y 6 horas, gracias a una infraestructura moderna que incluye numerosos puentes y tramos seguros, sin embargo, para quienes necesitan transitar diariamente resulta inviable por el alto costo. En entrevista para “Así las Cosas”, el Dr. José Alfonso Baños Francia, urbanista, investigador y profesor del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, expuso que la autopista Guadalajara–Puerto Vallarta representa una ilusión largamente esperada por la comunidad ya que durante al menos 40 años se había hablado de esta conexión directa con Guadalajara, un proveedor clave de turismo, comercio y servicios para la región centro-occidente de México. Explicó que el l tramo completo de la autopista incluye importantes avances en diseño e ingeniería, como puentes sobre los ríos Mascota y Ameca, así como un sistema de señalización eficiente. Sin embargo, el costo de peaje, cercano a los $500 pesos por trayecto, ha sido un punto de discusión. “El costo es elevado, y esto puede limitar su uso para quienes dependen de viajar frecuentemente entre ambas ciudades. Para trabajadores o personas de ingresos medios, un gasto de $1,000 pesos en casetas ida y vuelta, más el combustible, no es viable”, apuntó el investigador. El Dr. Baños Francia destacó que la autopista puede tener efectos positivos en la región, como un incremento en el turismo y el transporte de mercancías, al reducir tiempos de traslado en al menos dos horas. No obstante, también señaló las áreas de oportunidad que podrían mejorarse. “Una preocupación recurrente es el impacto que esta infraestructura tendrá en los terrenos aledaños. Podría convertirse en un factor de desarrollo o, por el contrario, en una barrera que fragmente la región metropolitana". Además, mencionó aspectos pendientes en la construcción, como la colocación de concreto en cortes de terreno para evitar derrumbes, lo que demuestra que aún hay trabajo por hacer para garantizar su durabilidad. El urbanista compartió sus impresiones tras recorrer el nuevo tramo. “El viaje fue rápido y cómodo. A pesar de ello, el alto costo y la falta de opciones de descuento para locales son áreas que podrían revisarse. Por otro lado, la ausencia de semáforos y cruceros permite un traslado continuo y eficiente, algo que sin duda mejora la experiencia de viaje”. El Dr. Baños Francia concluyó reflexionando sobre las oportunidades que ofrece esta nueva infraestructura. Sugirió explorar descuentos para habitantes locales y trabajadores frecuentes, además de continuar monitoreando los impactos sociales, económicos y ambientales de la obra. “La Semana Santa será un buen termómetro para medir la carga vehicular y los beneficios reales de esta autopista. Sin duda, es una obra importante para la región, pero su verdadero impacto se calibrará en los próximos meses y años”.