Bastante polémica se ha generado con la erogación por parte del municipio para los festejos del “Día de Muertos”, ya que muchos ciudadanos hubieran preferido que ese dinero se destinara a los servicios públicos para darle una mejor calidad de vida a sus ciudadanos. Todo lo anterior, debido a que se ha estado señalando que el costo por dichas festividades será de aproximadamente tres millones de pesos, dinero que será erogado de las arcas municipales, por lo que muchos ciudadanos consideran que es un dinero muy mal invertido. Entre todos los actos que se presentaran durante los festejos, destaca la elevación de la que se ha llamado “La Catrina más Grande del Mundo”, la cual destaca en el centro del malecón de Puerto Vallarta por sus 23 metros de altura, por lo cual se invitó a personal del Récord Guinness para que acudiera a la ciudad y avalara dicho nombramiento. Tanto el Personal del Instituto Vallartanse de Cultura; como el de la Dirección de Turismos y Desarrollo Económico, principales organizadores del evento se enorgullecían en señalar el gran logro que representaba tener un Récord Mundial en el municipio por lo que se sentían sumamente contentos. No obstante, apenas unos días después de levantada “La Catrina”, una gran sorpresa se presentó entre propios y extraños, en el municipio de Mizantla, Veracruz, se estaba montando una Catrina de 28 metros de altura, es decir, cinco metros más que la que se instaló en Puerto Vallarta. Eso no era todo, se hablaba de que el presupuesto para dicha efigie había sido de solo 600 mil pesos, muy por debajo de lo que se gastó en Puerto Vallarta para tal fin.

En ese sentido, después se explicó que efectivamente, Mizantla tenía una Catrina de 28 metros, pero este municipio no llamó al personal del Récord Guinness, por lo que pese a ser cinco metros más chica, La Catrina de Puerto Vallarta estaba llamada a tener el mencionado Récord. No obstante, las quejas continúan en Puerto Vallarta, ante el enorme gasto que se realizó en dicha celebración, como diría el poeta latino Juvenal en su libro “Sátira X”, “Panem et circenses” (Al Pueblo Pan y Circo).