Las diferencias y desencuentros, incluso choques, entre los poderes del Estado son normales en países democráticos, pero en México es otra cosa Toca defender a la Suprema Corte, ¡con todo! Igual que al INE, al voto o al INAI, #LaCorteNoSeToca. El escenario inédito que enfrenta la nación lo amerita. Hoy vemos a el Estado contra el Estado. Al Presidente de la República, quien encarna al Poder Ejecutivo, encabezar una ofensiva despiadada e indignante contra el Poder Judicial por una razón simple: porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación no se ha sometido a sus deseos. Punto. También ya comenzaron las voces incondicionales —oportunistas dirían algunos— que desde el Poder Legislativo secundaron la campaña de ataques por la misma razón. Las diferencias y desencuentros, incluso choques, entre los poderes del Estado son normales en países democráticos, pero lo que pasa en México es otra cosa. Se trata de una campaña que utiliza todo el peso del poder presidencial para, a través del odio y el desprecio, someter al Poder judicial. Eso sólo ocurre en las dictaduras. Los Poderes de la Unión son iguales, ninguno está por encima de los otros. Alguien debería recordárselo al Presidente. A pesar de que López Obrador propuso a cuatro de los actuales ministros, y de su estrechísima relación con el ministro expresidente de la Corte, Arturo Zaldívar, su furia estalló cuando se hizo público que no puede manejarlos a su antojo. El otro poder, el Legislativo, controlado desde Palacio Nacional, se sumó al linchamiento. Ricardo Monreal, desde el Senado, amenaza con llevar a juicio político a los ministros que sepultaron la primera parte del Plan B electoral ordenado por AMLO. Ignacio Mier, en la Cámara de Diputados, respaldó la idea de elegir a jueces, magistrados y ministros por el voto de los ciudadanos, como también lo ordenó el Presidente. Adán Augusto López, secretario de gobernación, llamó de inmediato a aplicar el Pan C para que en 2024, Morena gane la Presidencia y la mayoría en el Congreso y que López Obrador pueda hacer los cambios constitucionales que le dé la gana. Los tres se arrimaron a la extrema izquierda para quedar bien con su jefe y en busca de sus respectivas candidaturas. Es hora de que la sociedad civil se manifieste y emprenda la defensa y respaldo a la Suprema Corte. ••• BON APPÉTIT No deben estar nada contentos en Morena de la Ciudad de México con los resultados del domingo pasado para elegir los Comités de Participación Comunitaria. El caso más dramático es la Alcaldía Miguel Hidalgo, donde Morena perdió 80% de ellos. Controlaba 8 de cada 10 comités en Miguel Hidalgo, pero la gente le dio la espalda en un claro respaldo al alcalde, Mauricio Tabe. Por ejemplo, las colonias Tlaxpana, Pensil y la Anáhuac, consideradas morenistas, retiraron su apoyo al partido oficial. Gustavo García, ex director jurídico en la gestión de Víctor Hugo Romo, consiguió nueve votos y Virgilio Passoti, promotor de la revocación de mandato, se quedó con cinco. POR ALEJANDRO CACHO

[email protected]

@CACHOPERIODISTA