Me reuní con el equipo directivo de Didi recientemente, particularmente con María Pía Lindley y con Juan Andrés Panamá, responsables de DidiFood y de la plataforma de movilidad para México. Es un equipo joven y pujante que está trabajando en un amplio espectro de estrategias para solidificar a la empresa en el país. México fue la primera nación en la expansión internacional de Didi. La empresa ha llegado a números sólidos. La división de comida ya cubre 51 ciudades en todo el territorio y su estrategia es llegar a 70 ciudades hacia fin de año. El crecimiento del negocio en este terreno es veloz, gracias a los hábitos del consumidor, y al perfeccionamiento que han logrado restaurantes, cafeterías y otros proveedores de alimentos. A su vez, la división de movilidad también está en alrededor de 50 ciudades, aunque el crecimiento de esta solución debe resolver regulaciones de cada municipio. Didi no escapa de las tendencias regulatorias que en varias partes del mundo están acechando a su modelo de negocios, sobre todo en materia laboral para los conductores y repartidores. Pero lleva la delantera, porque ha suscrito acuerdos con el IMSS de Zoé Robledo, y con la Consar, para facilitar la inscripción en el IMSS y en Afores para sus conductores y repartidores. La solidez del modelo de negocio que mantiene a Didi a la vanguardia tiene respaldo en que 89 por ciento de los conductores y repartidores considera que el atractivo más importante para ellos al trabajar con la plataforma es la flexibilidad. Al mismo tiempo, 80 por ciento de los trabajadores no labora en esa plataforma en un horario a tiempo completo, lo que significa que para el operador o repartidor es una fuente importante de ingresos, pero no es su única ocupación. De hecho, la inmensa mayoría de ellos trabaja con otras plataformas, o tiene otra fuente de ganancia. Lo que es un hecho es que ser repartidor o conductor de Didi duplica los ingresos del trabajador sólo por inscribirse en la plataforma. Ello, comparado contra lo que ganaría como repartidor o chofer tradicional, de acuerdo con mediciones hechas por la empresa y tomando en cuenta ingresos promedio en el mercado. Hasta el momento, la firma contabiliza a 200 mil personas trabajando como repartidores o choferes. Es la plataforma que cobra la comisión más barata de la industria. Didi trabaja actualmente en su negocio financiero, facilitando créditos tanto a operadores como a usuarios finales. Es una división de negocio que estará privilegiando mucho hacia el futuro. EXTRAVAGANCIAS Si fueran vagancias, quizá las toleraría; pero fueron extravagancias y esas no pasan, de acuerdo con López Obrador. Y la boda de Santiago Nieto lo fue. Y por eso queda claro que la libertad individual está supeditada a la normativa moral del gobernante. O sea, ni pudiéndola pagar de su propio dinero… POR CARLOS MOTA

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