Estocolmo.- Aterrizo en esta capital de Suecia y lo primero que escucho es una voz en español preguntando si yo, junto con mi compañero de viaje, somos de México. Respondemos que sí y que también estamos aquí para asistir a la Semana Mundial del Agua que organiza cada año el Instituto Internacional de Agua de Estocolmo. Nuestra interlocutora resultó ser una activista de San Sebastián. Tras una breve conversación la escucho decir las palabras mágicas: el agua es un derecho, sí; pero eso no se traduce en que debe ser gratuita. Ella lo confirma subrayando que el agua debe tener un precio accesible. Y tiene razón: se puede pensar y dialogar mucho sobre el derecho humano al agua, sí; pero eso no la hace gratuita, y alguien tiene que pagar los sistemas para su distribución. Y esos sistemas son cada día más caros, porque las fuentes de agua potable son cada vez más escasas o están comprometidas. La mentira de que el agua debe ser gratuita se cae a pedazos en foros como este. En México, con las sequías y la crisis hídrica que nos aqueja, es preciso estar más conscientes del problema real de la sobre explotación, porque de los 653 acuíferos del país, 157 están sobre explotados, en gran medida por la agricultura, que registra pérdidas de agua del 50 por ciento, de acuerdo con un documento de trabajo de Agua Capital, el fondo de agua de la Ciudad de México. Además, la mitad del territorio nacional ha sufrido pérdidas de cobertura vegetal y afectaciones a ecosistemas y fuentes de agua derivados del uso excesivo del líquido. No solo México tiene recursos acuáticos abundantes, pero escasez en sus ciudades. Bogotá, en Colombia, por ejemplo, arrancó este año con una grave crisis por una “aceleración del cambio climático” que afectó al Páramo de Chingaza, uno de los tres acuíferos que abastecen a la capital, de acuerdo con lo que me explica aquí Andrea Yáñez, Directora del Fondo de Agua de Bogotá. Yáñez sostiene que la emergencia hídrica en esa capital continúa, y que las ciudades deben tener, al menos, un plan de acción de seguridad hídrica. Su Fondo tiene al menos seis proyectos vigentes hasta 2028, resultado de colaboración entre el sector público y el sector privado. En México la escasez de agua ya se ha convertido en la segunda fuente de preocupación para la ciudadanía, después de los temas de inseguridad. Esto la convierte en prioritaria. Por eso debemos cuidar no solo el recurso, sino la diatriba política que quiere lucrar permanentemente con ella. Lo que urge es un abordaje institucional colectivo con base en datos serios. VOLVO

Volvo, el grupo de transporte sueco que tiene sede corporativa en Gotemburgo, oficializó que Monterrey fue seleccionada como sede de su próxima fábrica de camiones de uso rudo. La inversión en México será de Dlls. $ 700 millones. Bien. POR: CARLOS MOTA

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