No son casos aislados, parece tendencia. La izquierda, que va dejando resultados desastrosos -lo mismo en economía que en seguridad- a su paso por los gobiernos de América, está siendo castigada en las urnas. La ilusión que les permitió llegar al poder, se convierte en repudio. Han hundido a las naciones que mal gobernaron y la realidad electoral les pasa factura.

Desde el triunfo de Javier Milei en Argentina, uno a uno han caído los gobiernos llamados de “izquierda”, que en realidad coquetean con el socialismo o, en algunos casos, resultan proclives al comunismo.

De hecho, el avance de los gobiernos que han exhibido los peligros y demostrado el fracaso de la izquierda en el poder, comenzó desde antes. Y la tendencia no parece detenerse.

En 2019, por ejemplo, El Salvador dio un volantazo a la derecha con el triunfo de Nayib Bukele.

En 2020, ganó en República Dominicana el derechista, Luis Abinader, quien después se reeligió.

En 2022, obtuvo el triunfo en Costa Rica, Rodrigo Cháves Robles.

En 2023, como señalábamos, Milei echó del poder al kirnchnerismo, que hundió a Argentina en una profunda crisis económica.

En ese mismo 2023, Santiago Peña ganó las elecciones en Paraguay. También en 2023, el derechista Daniel Noboa triunfó en Ecuador, reeligiéndose este 2025.

En 2024, José Raúl Mulino ganó la presidencia de Panamá. Un año después, en 2025, Rodrigo Paz Pereira ganó la elección en Bolivia, poniendo fin al poder de Evo Morales y su camarilla. En Perú, también este año, ascendió a la Presidencia José Jerí.

En Honduras, hace unas semanas, el partido de la izquierdista Xiomara Castro fue vapuleado en las urnas: terminó en tercer lugar en las elecciones y la presidencia la ocupará Nasry Asfura o Salvador Nasralla.

Finalmente, el pasado domingo, el derechista José Antonio Kast ganó por una diferencia apabullante la presidencia en Chile.

A la “izquierda” en América Latina le quedan solo Nicolás Maduro, que parece tener las horas contadas en Venezuela; Gustavo Petro, señalado por narcotráfico y corrupción en Colombia; Daniel Ortega, criminal que está atrincherado en la presidencia de Nicaragua; Miguel Díaz-Canel, dictador cubano; Lula da Silva en Brasil, que ha perdido impulso y popularidad; y Claudia Sheinbaum en México.

Nuestro país tendrá su próximo termómetro electoral en 2027, pero la tendencia en el continente parece ir hacia la derecha. Veremos si se sostiene o si el péndulo regresa.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

COLABORADOR

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