Sin duda que la llegada de Arturo Medina Mayoral a la Secretaría de Seguridad Pública, es un respiro para la amedrentada sociedad zacatecana. No quiere decir que con sólo con su arribo las cosas van a cambiar y ya no se presentarán delitos de alto impacto, de esos que mucho le duelen a los zacatecanos. Es cierto también que Zacatecas no, según las estadísticas una de las entidades donde se cometen mayor número de delitos, es cierto que en el último año hubo una disminución de un 18 por ciento, pero también es cierto, que algo o se está haciendo en forma correcta, ya que también se registran en lo que va del año, al menos 180 homicidios dolosos; hay 53 personas reportadas como desaparecidas; siguen las extorsiones y los cobros de piso.  Pero eso no es lo más delicado en la materia, ya que de acuerdo con la Encuesta Nacional de percepción de seguridad elaborada por el INEGI de manera trimestral, las ciudades con mayor percepción de inseguridad entre sus ciudadanos son Fresnillo y Zacatecas. Pero hay algo favorable, al menos, todos estos datos ya los tiene en su escritorio el General de División nombrado responsable de la seguridad. El primer paso ya se dio. En un encuentro informal con medios de comunicación, ayer el secretario anunció que viene con todo el apoyo de la federación y el respaldo del gobernador para hacer frente a la delincuencia organizada y devolver, en la medida de lo posible la confianza y la tranquilidad a la población. Tarea nada sencilla la que tiene, pero parece que asume son honor y responsabilidad y está dispuesto a dar la cara. Por lo menos, ayer anunció un cambio en el modelo de comunicación de la violencia, poniendo especial énfasis a los tres grandes elementos que tiene la seguridad, la prevención, la reacción y la disuasión, que son las tres grandes debilidades de la actual administración. Al menos ya lo reconoció. Arturo Medina Mayoral se comprometió ayer a generar una nueva estrategia, entendiendo que lo que se venía haciendo no funcionó. Anunció la remodelación del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto (C5) de Zacatecas para convertirlo en un centro de avanzada y que verdadera sirva a los intereses de la población y que “todos los ciudadanos nos sintamos vigilados”. Comprometió la inmediata reapertura de las Unidades Regionales de Seguridad (UNIRSE) donde tendrán que estar dispuestos no sólo a la vigilancia preventiva las distintas fuerza policiales, sino desde ahí desplegar los operativos de reacción ante los hechos delictivos a todas las zonas de la entidad. En síntesis una nueva cara llegó a dirigir la policía. También anunció la próxima puesta en operación de los teléfonos de emergencia para denuncia anónima en los casos de extorsión y especialmente en el llamado “cobro de piso”, porque esto permitirá la denuncia anónima y la posibilidad de cuidado y vigilancia.

El Secretario trae ganas y el entusiasmo que se requiere para que con el apoyo de todos los sectores, se presenten acciones que permitan que disminuyan esa percepción negativa que tienen los ciudadanos. Es urgente devolver la confianza en la seguridad y que no se presenten más delitos de alto impacto que mucho afectan a la población. Al menos, Arturo Medina Mayoral presenta una cara que no conocíamos de este gobierno. Ojalá y los resultados asomen de inmediato.