A oídos de la exjefa de gobierno llegaron acusaciones soportadas en testimonios de empresarios que se dicen “estafados”; les pidieron millones de pesos “para la campaña” A oídos de Claudia Sheinbaum llegaron acusaciones soportadas en testimonios de empresarios que se dicen “estafados” y habrían sido engañados por una pareja que presume cercanía con ella y aprovechando esa percepción pasaría la charola en su nombre, sin su consentimiento. Quienes se dicen engañados, cuentan una historia parecida: Gabriela Jiménez y su pareja Edgar Garza se sientan a la mesa, hablan de su proximidad con Sheinbaum, muestran fotografías con ella y les aseguran que “solicitan apoyos para la campaña de la doctora por instrucciones de ella”. Hay quienes incluso refieren, cuentan cercanos a la exjefa de gobierno, que Jiménez y Garza simulan conversaciones telefónicas con la virtual candidata presidencial de la 4T. El modus operandi ocurriría fuera de la CDMX. “Lo hacen con empresarios del interior del país”, narran a esta columna. Pedirían dinero, que no está llegando a la campaña ni se reporta al equipo de la doctora, pues a la pareja nadie les dio luz verde para tal actividad. Por eso Sheinbaum fue la primera sorprendida cuando sus colaboradores le informaron y le hablaron de los montos recabados: más de 100 millones de pesos, según estimaciones. A raíz de tales señalamientos, Jiménez, quien fue cercana a Felipe Calderón y excandidata de la alianza que encabezó Ricardo Anaya en 2018, y ahora encabeza la organización ‘Que siga la democracia’ sería relegada en su acceso a Sheinbaum, y también es sus aspiraciones políticas. Le quitarían elementos para operar en nombre de la doctora. Ella quería la alcaldía Azcapotzalco, pero el riesgo de que aparezca un video de ella o su pareja solicitando “apoyos” le impediría buscar una posición que jale reflector. El riesgo es elevado, pues podría salpicar la campaña de Morena en la Ciudad y de Sheinbaum en lo nacional. Por ello sería marginada a un cargo de ‘bajo perfil’ en CDMX. La exjefa de gobierno no tolera la corrupción. Menos con quienes están en su primer círculo. Por eso las acusaciones hacia Jiménez podrían ocasionarle el destierro del equipo de la virtual candidata presidencial. -Off the record

Lo adelantamos: el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes fue factor para inclinar la balanza en favor de Alejandro Armenta; hacía él encauzó apoyos y estructuras territoriales, una vez que sus planes A, Julio Huerta y Olivia Salomón no crecieron en sus posibilidades para ganar la candidatura al gobierno de Puebla. Lo que sigue es el reacomodo de los grupos morenistas. Habiendo logrado impedir la llegada de su adversario Nacho Mier, los demás grupos de la 4T tendrán que tener compensación en la alcaldía. Se fortalecería, pues, el nombre de la exalcaldesa Claudia Rivera, afín a las bases y los grupos fundadores, mientras que se debilita la aspiración del neomorenista Pepe Chedraui. El género también juega a su favor. POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

[email protected]

@MLOPEZSANMARTIN