Sin duda una reunión largamente anhelada, esperemos que resulte en acciones inmediatas que se traduzcan en el fortalecimiento del Estado de derecho y el regreso la seguridad, la paz, la tranquilidad y el desarrollo, es la que se dio ayer entre los dirigentes del sector empresarial y las autoridades del gobierno. Más allá de reproches, que puede haber muchos, los hombres y mujeres que generan el empleo en la entidad, buscan compromisos serios del Gobierno del estado y por consecuencia, en la rápida implementación de estrategias que generen confianza y por lo tanto inversión. En medio de la situación violenta que en los últimos meses se ha agudizado en la entidad, para evitar que crezca la percepción de la inseguridad, que cierren negocios, que más zacatecanos emigren de la entidad a buscar espacios de mayor tranquilidad para iniciar una nueva vida, se requiere de una rápida estrategia gubernamental que debe estar acompañada de las opiniones de los que día a día están en la batalla cotidiana, los comerciantes, los industriales, los constructores, los mineros,  los transportistas, los profesionistas y todos los se la juegan en la inversión, en cualquier nivel. Independientemente de que haya o no coincidencias políticas o ideológicas con el gobierno en turno, más allá de la crítica por la necesidad que tiene Zacatecas de un gobernante de tiempo completo, lo que se necesita es la uniformidad de criterios entre el gobernante y los empresarios para, que primero se reconozca que existe un grave problema que se requiere atender a la brevedad, y para encontrar soluciones, no será con vara mágica como se puede terminar de la noche a la mañana un ´problema que hoy tiene de rodillas a la sociedad en su conjunto. Para que exista desarrollo económico, se conserven y generen nuevos empleos, se requiere pacificar el Estado y brindar seguridad a la población, esa es la tarea primordial del Gobierno. No puede haber progreso y desarrollo si persiste la inseguridad y el desdén gubernamental ante el padecimiento de la sociedad. Sin aplaudir la reunión de ayer entre el gobernador del estado y los empresarios, se debe advertir que esta es una de las acciones, en año y medio, que deben reconocerse apenas como el primer paso para iniciar el trabajo de alcanzar la paz y motivar el desarrollo. Pero los empresarios no son los únicos, están todos los sectores, obrero, magisterial, materialista, médico, de profesionistas, medios de comunicación, que también deben ser escuchados. Se requiere una vinculación efectiva con todos los sectores, que el gobernador aprenda a escuchar, incluidas las críticas, porque creyendo que todo está como le dicen sus cercanos, no van a aplicar las medidas adecuadas para devolver la confianza y la tranquilidad. Qué bueno que el gobernador David Monreal comprometió consolidar el desarrollo económico, mejorar la oferta turística, impulsar el comercio y el emprendimiento atrayendo mas inversión extranjera, pero de nada servirá todo ello si primero no encuentra la forma de devolver la paz a todos. Que las calles vuelvan ser seguras y que no exista el temor de que en cualquier momento se meten a nuestras casas y ahí mismo nos rematan. Sin paz, sin seguridad no hay desarrollo. Está a tiempo el gobernador, pero requiere de escuchar a todos.