La creciente ola de inseguridad en San Luis Potosí cobró una nueva víctima: un centro de fisioterapia ubicado sobre la calle Jesús Goytortua, en pleno corazón comercial del Fraccionamiento Tangamanga. El establecimiento, impulsado por dos jóvenes emprendedores potosinos, fue saqueado por delincuentes que, sin mayor dificultad, se llevaron equipo médico, aparatos de gimnasio e insumos, dejando prácticamente vacío el local.

El hecho no solo representa una pérdida económica considerable, sino también un golpe emocional para quienes apostaron por invertir y crecer en su ciudad. Vecinos y comerciantes de la zona coinciden en que la vigilancia policiaca es casi nula, pese a tratarse de una calle con alta actividad comercial y tránsito constante, señalando tener conocimiento de más negocios que han sufrido de asaltos y vandalismo.

La falta de presencia de patrullas y rondines preventivos es una queja recurrente entre quienes trabajan en esta zona de la ciudad, que se ha convertido en blanco fácil para la delincuencia, por lo que pidieron acciones inmediatas a las corporaciones policiacas municipal y estatal. Envíanos tus denuncias ciudadanas al WhatsApp de

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Este caso evidencia la vulnerabilidad de los pequeños y medianos negocios ante un entorno cada vez más hostil. Para los emprendedores potosinos, no basta con tener iniciativa, capital y talento; también deben sortear el abandono institucional que les deja solos frente al crimen. Cada robo no solo arrebata patrimonio, también destruye la confianza de quienes buscan generar empleo y desarrollo local.