El piloto monegasco Charles Leclerc, actual figura de Ferrari, llegó al Gran Premio de México 2025 con una sonrisa y un mensaje lleno de cariño hacia el país. Durante una charla con medios internacionales, el piloto reveló que México ocupa un lugar muy especial en su corazón, no solo por el calor de los aficionados, sino también por motivos personales. “Mi novia es mitad mexicana. Su madre es de Cancún, y paso gran parte de mis vacaciones, especialmente la Navidad, aquí en México”, explicó Leclerc con emoción. “Es una cultura y un país que me encantan. La comida también es muy, muy buena. Tengo que controlarme durante el fin de semana, pero sí, México es muy único”, añadió entre risas, haciendo referencia a su debilidad por los tacos y la gastronomía nacional. El piloto del Cavallino Rampante destacó además la energía del público mexicano, asegurando que pocas carreras en el calendario de Fórmula 1 igualan la pasión que se vive en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde la afición convierte cada jornada en una auténtica fiesta. LECLERC Y SU CONEXIÓN CON LA CULTURA MEXICANA Leclerc aseguró que cada visita al país le deja una huella profunda. “Cuando aterrizas en México, enseguida lo notas: la gente, las calles coloridas, el ambiente. Todo es diferente y muy auténtico”, comentó. “Eso es lo que más me gusta: México tiene una energía especial que no se encuentra en ningún otro lugar”. La relación del piloto con el país ha ido creciendo en los últimos años, al punto de considerarlo un segundo hogar. Además de pasar temporadas en Cancún junto a su pareja y su familia política, Charles ha mostrado en redes sociales su gusto por la música y la comida mexicana. UN FAVORITO DE LA AFICIÓN EN EL GP DE MÉXICO El vínculo emocional de Leclerc con México ha hecho que se convierta en uno de los pilotos más queridos por la afición tricolor, que cada año lo recibe entre ovaciones y pancartas con su nombre. Ferrari buscará mantener su buen ritmo en el circuito mexicano, donde Leclerc ha tenido actuaciones destacadas en ediciones anteriores. Pero más allá del resultado en pista, el monegasco se muestra agradecido con un país que, según sus propias palabras, “ya forma parte de su vida y de su corazón”. FUENTE EXCÉLSIOR