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El agua que obtendría se combinaría con zonas contaminadas y por ende, no sería apta para el consumo humano
01:52 viernes 4 marzo, 2022
San LuisPese a que el argumento del proyecto Monterrey VI es para abastecer de agua a la zona metropolitana de Monterrey a través de un acueducto que se alimentaría de la cuenca del Río Pánuco en la Huasteca potosina, en realidad se buscaría reactivar la práctica del fracking en esta zona, alertó el activista Michel Hernández Piña. Refirió que, desde el gobierno federal anterior encabezado por Enrique Peña Nieto, se denunció que este acueducto de Monterrey VI era parte de un conjunto de proyectos vinculados a la práctica de fracking en diversas regiones del país, particularmente en la zona de la Huasteca potosina. “Se logró evidenciar, existe documentación al respecto, que, aunque el argumento es que se trata de llevar agua para abastecer las necesidades de agua en la ciudad de Monterrey, la realidad es que el agua se ha buscado llevar a esta zona para poder fomentar y llevar a cabo la práctica del fracking en la zona Norte, particularmente en unos pozos que se encuentran en la parte del territorio de Monterrey y hacía la parte de Cuenca de Burgos, que abarca Tamaulipas, parte de la Huasteca potosina, Hidalgo y que llega hasta la frontera con los Estados Unidos”. Insistió que el hecho de que ahora vuelva a retomarse este tema, es con la intención de desarrollar esta práctica. Hernández Piña reprochó que a pesar de que la práctica es perjudicial para el medio ambiente, hasta el momento la misma no ha sido prohibida en el país. Lo nocivo de la práctica, puntualizó, es porque se utiliza gran cantidad de agua para poder llevar a cabo esta práctica, la cual se combina con químicos al fracturar la tierra y extrae gas y petróleo que se encuentra a profundidad y no pueden ser extraídos mediante las técnicas convencionales. Asimismo, el activista expuso que de acuerdo con expertos en la materia, llevar agua de San Luis Potosí, particularmente de la Huasteca, a la ciudad de Monterrey, además de ser un proceso costoso, resultaría peligroso, pues se ha comprobado que es agua que se combina con líquidos de zonas contaminadas y por ende, no es apta para consumo humano, para poder serlo, necesitaría ser potabilizada a través de aguas tratadoras, sin embargo, el proceso implicaría un costo elevado, De igual manera, precisó que de acuerdo con una investigación que realizó, pudo documentar que existe una relación entre el proyecto Monterrey VI, la industria energética y la privatización paulatina que se dio a través de la reforma energética del 2014 que abrió la posibilidad legal de realizar fracking en el país. Michel Hernández recordó, además, que al visitar San Luis Potosí como presidente electo, Andrés Manuel López Obrador se pronunció contra el fracking, esto como respuesta a la movilización de organizaciones y sociedad civil que se oponían a este práctica en la Huasteca y se comprometió a que no la misma no se realizaría durante su administración, no obstante, a cuatros años de gobierno la práctica no ha sido prohibida por lo que apuntó que se trata de un asunto pendiente por parte del Gobierno Federal. “Como parte de esta nueva reforma energética que el gobierno de López Obrador ha tratado de impulsar, ha llamado la atención que no se encuentra este elemento que él se comprometió a realizar”, dijo.