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¿Quieren saber cómo maquinó “Taxi Driver”, “El toro salvaje”, “Bandas de Nueva York” o “La última tentación de Cristo”? Ahí lo tienen, a detalle
00:10 domingo 2 noviembre, 2025
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De entrada, la obviedad: la obra de Martin Scorsese, en la historia del cine, juega en la liga de, digamos, la de John Ford, la de Elia Kazan o la de Orson Welles. Si a los casi 83 años tienes tres o cuatro obras maestras, ocho o 10 películas brillantes y otras 15 que van de buenas a muy buenas, sí: entras a la categoría de clásico. De clásico gringo, para más precisión. Vaya, que te ganaste una serie tan buena como la que pueden ustedes encontrar en Apple, en la sección de estrenos: “Mr. Scorsese” o “El señor Scorsese”. Son muchas las buenas razones para recetarse los cinco episodios, que de entrada son un ejemplo inmejorable, cortesía de Rebeca Miller, de cómo debe dirigirse –por la gracia, por el ritmo, por la profundidad nada empalagosa– el documental. La segunda razón es que “Mr. Scorsese” funciona como una especie de clase magistral de cine. ¿Quieren saber cómo maquinó “Taxi Driver”, “El toro salvaje”, “Bandas de Nueva York” o “La última tentación de Cristo”? Ahí lo tienen, a detalle. Como están a detalle las historias de sus castings únicos, esos que empiezan con un muy joven Harvey Keitel y llegan hasta Leonardo DiCaprio, o la naturaleza más o menos autobiográfica de algunos de sus proyectos –caso de “Mean Streets”–, o su erudición cinematográfica sin competencia, tan determinante en su obra –no, no es un rasgo de todos los grandes cineastas–. La tercera razón es su encanto, su inteligencia y su franqueza, que conforman un coctel muy apetecible. La serie es en proporción importante una entrevista con el propio Scorsese, entrañable, que habla con brillantez y con humor de su religiosidad sabrosamente pecaminosa –es un católico con una extensa hoja curricular de matrimonios y excesos con la cocaína–, de su infancia en los ambientes gangsteriles de la inmigración italiana, de sus directores de cabecera y de sus contemporáneos –esa generación que incluye a De Palma, Coppola, Michael Cimino o William Friedkin–. Por último, no hay que perderse esta serie por los compañeros de andanzas de Scorsese, desde sus arranques en lo 70 hasta hoy. Una locura. Están aquí Daniel Day Lewis; Liza Minnelli hablando de “New York New York”; Jodie Foster; el propio Di Caprio; un tal Spielberg, y Mick Jagger para recordarnos lo importante que ha sido la música en su filmografía, que incluye varios documentales de primer orden –sobre Bob Dylan, sobre George Harrison y sobre los Stones, sin mencionar su participación en “Woodstock” y esa joya que es “The Last Waltz”. Sin olvidar, claro, a su majestad, Robert DeNiro, vecino en la infancia, amigo y actor en, justamente, sus obras maestras: las referidas “Taxi Driver” y “El toro salvaje”, claro, pero también “Buenos muchachos”. Por ejemplo. Una serie en verdad extraordinaria. Déjenlo todo y échense un maratón. POR JULIO PATÁN COLABORADOR @JULIOPATAN09