El deseo de Chivas de Guadalajara cuando recuperaron a Javier “Chicharito” Hernández era contar la historia del regreso del hijo pródigo, del muchacho que se fue a Europa, logró hazañas en el Viejo Continente y regresaba para aportar, en la parte final de su carrera, la experiencia adquirida y guiar a las nuevas generaciones; ese era el escenario ideal que no llegó. Cuando el anuncio se hizo realidad, las playeras de Hernández se agotaron y los boletos se vendían rápidamente, después de todo era el retorno de una de las joyas que ha dado la cantera tapatía. Pero una vez pasada la euforia del anuncio del 24 de enero de 2024, la realidad fue dura. Aquellos goles con el Manchester United de Sir Alex Ferguson y posteriormente con el West Ham le permitieron 53 anotaciones en la Premier League, mientras que con el Bayer Leverkusen consiguió 28 goles en la Bundesliga, convirtiéndose en un referente del cuadro alemán. En la MLS, su paso en el torneo regular tampoco fue desapercibido con 37 anotaciones con el LA Galaxy, el lugar donde el verdadero “Chicharito” aún demostró su talento, el mismo que le permitió anotar 14 veces en la Champions League. Los números de Javier Hernández en su regreso a Chivas Pero las estadísticas de Javier “Chicharito” Hernández no fueron las mismas desde su regreso. La caída que se veía en la MLS consecuencia de sus lesiones, estaba pasando factura también en Chivas. En su primer torneo en su retorno, en el Clausura 2024, solo disputó 10 partidos y anotó un único gol contra San Luis. El Apertura 2024 fue peor, dado que no hubo una sola anotación. Para el Clausura 2025 se presentó un gol ante Monterrey, mientras que en ocho partidos no fue convocado y en cuatro más suplente. La historia final en el Apertura 2025 fue el momento crítico: siete partidos, solo un gol, curiosamente también ante Monterrey, rematando de cabeza en el Estadio Akron en la jornada 17, un gol del cual desprendió lágrimas en un video que le dio la vuelta a las redes sociales y fue interpretado como su última gran obra, como la despedida que merecía antes de aquel penal ante Cruz Azul. Hernández cerró así su etapa en Chivas, con polémicas a su alrededor fuera del campo, y con un gol que quedará en la memoria de los aficionados, porque, después de todo, a pesar de las críticas, quedó claro que nunca dejó de intentarlo, pero la falta de magia, combinada con las lesiones, fueron el último clavo en el ataúd. FUENTE EXCÉLSIOR