En la cancha del Gigante de Acero se vivió el juego de vuelta de la semifinal, entre el Monterrey y Pachuca que llevaba ventaja de 5 a 2 del juego de ida en el estadio Hidalgo. Los de Víctor Manuel Vucetich necesitaban de tres goles para poder avanzar a la final y estaban proponiendo el duelo. El encuentro no tenía muchas opciones claras, ya que los hidalguenses estaban bien armados en defensiva. El partido fue un tanto soso en la primera mitad y estaba terminando sin anotaciones. En la parte complementaria las cosas no cambiaban mucho y ya con control psicológico de los de Guillermo Almada.

En el tiempo de compensación se señaló un pena máxima, fue cobrado por Avilés Hurtado y estaba metiendo el 1 a 0, 6 a 2 en el global. Pachuca se medirá en la gran final a los Diablos Rojos del Toluca.