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El gobierno federal busca fortalecer a la CFE entregándole un control absoluto de la industria eléctrica
00:08 viernes 8 octubre, 2021
ColaboradoresLa última propuesta del gobierno sobre la CFE es un atropello para la evolución energética limpia y un suicidio económico. Lo que vivimos con PEMEX se replica con una CFE que, ante la promesa de abaratar los costos, deberá tener subsidios que, dicho sea de paso, los pagamos todos. El gobierno federal busca fortalecer a la CFE entregándole un control absoluto de la industria eléctrica, este monopolio será un detonador de problemas estructurales, competitivos y medioambientales para México. La falta de competitividad y de apoyos ponen a la iniciativa privada en un segundo plano, poco a poco irán migrando a otros países ante el papel inexistente en la generación eléctrica; la CFE recibe todo el apoyo del gobierno para aumentar el uso de combustibles fósiles, aquella política responsable y de visión que nos llevaría a energías renovables es prácticamente un espejismo, la emisión de contaminantes llega a cifras históricas y así de negro se presenta el futuro energético nacional. Con un monopolio dentro de la industria eléctrica, los agentes privados, sin incentivos para producir energía, venderán y/o liquidarán a la comisión. De acuerdo con el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2021-2035, la CFE tenía al 30 de abril una capacidad instalada de 44 mil 835 MW, equivalente al 50.1% del alcance energético total en el país. El requerimiento de cobertura obligará a mayor inversión nacional así como ajustes que hagan deficitaria la comercialización. La CFE es ineficiente y la única salida operativa se centrará en poder ofertar subsidios. Si se mantiene la política de tarifas controladas los precios de la electricidad de CFE tendrán que estar subsidiados por un gobierno que se queda sin recursos. En otras palabras, aún con un monopolio, no habría una oportunidad de generar ingresos adicionales. Si referimos problemas de visón, bien pudiéramos analizar el caso de España en la que la falta de instalación ha hecho que el precio de la luz suba hasta un 140% en el recibo promedio, sin recursos para corto plazo, el costo económico es mortal. El papel de las renovables se reduce con la reforma planteada por el gobierno federal. Para 2050, cuando podrían ser responsables del 72% de la producción, pasarán a tener una participación del 52%. En vez de evolucionar y pensar en futuro, nos empeñamos en la obsolescencia y la justificación de políticas retrógradas, un apunte más para aquellos que desesperados vemos como el país sigue perdiendo competitividad, posibilidad de reacción y confianza. Javier Rueda
@ruedac