El Partido Acción Nacional (PAN) llega este sábado 29 de junio a la sesión de Consejo Nacional en medio de cuestionamientos sobre la gestión de la presidencia y la urgente necesidad de un cambio. Ex gobernadores del PAN y analistas coinciden que el futuro de este instituto político depende de este encuentro en el que se determinará el mecanismo de sucesión de su dirigente Marko Cortés, y se hará un diagnóstico del proceso electoral 2023-2024. “Está ante la disyuntiva de recuperar su electorado y su legitimidad o desaparecer, o volverse un partido totalmente anecdótico, el PAN se encuentra, pues en la verja de dejar de ser el representante de una parte muy grande del electorado que es conservador y de derecha en México”, considera el politólogo, Eduardo Higuera Buenfil. El analista advierte que los panistas enfrentarán una dirigencia nacional que en seis años ha logrado hacerse de espacios en el partido que facilitarán la sucesión a alguien afín a la actual dirigencia. “Tenemos que recordar de nuevo que este manejo casi porril que ha hecho Marko Cortés de la dirigencia le ha ganado muchos espacios, alianzas y no diría que corruptas, pero por lo menos no muy éticas al interior del PAN, también ha eliminado a cuadros que eran muy valiosos en el pasado”. En este sentido se han manifestado los exgobernadores del PAN. Recientemente, difundieron una carta en la que exigen a la dirigencia panista “no adelantar el proceso de sucesión de la presidencia del partido con acuerdos concertados con los ”padroneros”. Los llamados “padroneros” que son líderes estatales y locales señalados de manipular listas de militantes para favorecer a algún candidato, en particular por orden de la dirigencia. Carlos Medina Plascencia, ex gobernador de Guanajuato, asegura que “el PAN llega (al Consejo Nacional) con una inercia de simplemente una política de cuates y cuotas, y en donde, pues se da mucho la parte del ‘chambismo‘, del amiguismo, del compadrazgo”. En entrevista con Latinus, expone algunos ejemplos de las decisiones tomadas desde la cúpula panista que han costado la pérdida de estados y curules en el Senado de la República, y expone como ejemplo Yucatán. El panista recuerda que “hace siete años el Wacho (Joaquín Díaz Mena) quería ser senador y la dirigencia nacional, dice: ‘No llega’, el que va es ahora el exesposo de Cecilia Patrón (Raúl Paz Alonzo) , que entra de senador y se va a Morena y el Wacho se siente desprotegido, va a tocar la puerta a Morena.” Medina confirma que, a Joaquín Díaz Mena, López Obrador le “encarga los programas sociales” de Morena y con ellos recorrió el estado. “¿Cuál es el resultado? Retuvimos Mérida (en 2024), por un buen trabajo de Renán Barrera, pero perdemos Yucatán, porque simplemente, ¿donde estuvo el gobierno del estado?”, pregunta. El panista expone otros ejemplos de decisiones cupulares, de cerrar puertas a la militancia, recuerda el caso de Ricardo Sheffield, albiazul con 25 años de ser militante, ahora senador por Morena, y el de Justino Arriaga. “El que se empeñó en ponerlo (a Justino Arriaga) como diputado federal, en la Legislatura que está terminando fue Marko Cortés, aun en contra de lo que acá se le decía, el gobernador y los del PAN, y como no entró al Consejo Nacional en la asamblea que hubo en Irapuato hace poco menos de dos años, se fue Morena y ahí también podemos decirle a Marko: ya ves, ahí está tu empeño”, explica. Situaciones como estas hay muchas durante la gestión de Marko Cortés, advierte Medina Plasencia, el último que reconoce y el más delicado fue que estuvieron a punto de perder Guanajuato, por la falta de diálogo y atención de sus bases. “A pesar de la dirigencia nacional vamos a cambiar al PAN de Guanajuato, porque el tiro nos pasó muy cerca y ahí estamos ya más que metidos”, advierte Medina. Juan Carlos Romero Hicks, actual diputado del PAN y exgobernador de Guanajuato, se pronunció a favor de asumir el golpe que recibieron en las urnas el pasado 2 de junio y regresar al origen del sistema de partidos. “Necesitamos regresar al sistema de partidos y fortalecerlo, porque la no competencia genera incompetencia, necesitamos partidos fuertes y necesitamos que la clase política asuma el golpe, porque no todo está bien, la ciudadanía, no quiere candidatos perfectos, quiere candidatos genuinos”, explicó. El guanajuatense advierte que en esa búsqueda de renovarse se debe evitar la polarización del partido y, por el contrario, mantener la unidad. “Hoy necesitamos al menos tres ingredientes: ciudadanía; segundo, contrapesos republicanos; y tercero, Estado de derecho; tenemos déficit de ciudadanía, de contrapesos en Estado de derecho y nadie es el dueño de la voluntad mayoritaria de la de la ciudadanía”, aseguró. Hasta el momento, los panistas que han levantado la mano para relevar a Marko Cortés son: Adriana Dávila Fernández, Damián Zepeda, Jorge Romero Herrera y Kenia López Rabadán. Con información de Latinus.