Por un largo tiempo, la elección del color del jersey por parte del equipo local administrativo del Super Bowl dejó de ser una decisión trivial a un tema de conversación. Ya sea por casualidad o por una “maldición”, por años, las organizaciones que arribaron al gran juego y utilizaron su uniforme de local, regresaron a casa saboreando la sensación de la derrota. Cuando la “maldición del color” comenzó a ganar notoriedad, los conjuntos que arribaron con la opción de seleccionar su combinación de camiseta y pantalones, se inclinaron por los patrones blancos. Los equipos que visten camisetas blancas han ganado 14 de los últimos 17 Super Bowls, siendo los Empacadores (XLV), Águilas (LII) y Jefes (LIV) los únicos victoriosos con camisetas de colores. Tampa Bay eligió vestirse de blanco como equipo local la temporada 2020-2021 en el Super Bowl LV y salió victorioso en su hogar, el Estadio Raymond James. Las Águilas han disputado hasta ahora tres Super Bowls, todos ellos con su jersey verde. En los primeros dos fueron derrotados por los Raiders y Patriotas y en el tercer viaje ganaron su primer Vince Lombardi al vencer en Minnesota a los Pats. Para el domingo 12 de febrero en Glendale, Arizona, Filadelfia volverá a jugar en verde. Lograron sortear en una ocasión la maldición del color y tratarán de saltar de nuevo la maldición con un jersey con el que consiguieron ocho victorias y dos derrotas. Como local designado en el Super Bowl LVI, las Águilas tenían la primera opción de uniforme. La selección del verde significa que los Jefes tendrán que desviarse de la combinación real y que han usado en cada una de sus dos victorias en los playoffs, pero que los coloca en la posición históricamente ventajosa de ser el equipo que viste de blanco. FUENTE: EXCÉLSIOR