El gobierno federal anticipa que el próximo año no otorgará cuantiosos subsidios para amortiguar el alza en el precio de la gasolina, razón por la cual el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas volverá a ser recaudatorio.  La Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación 2023 contempla que por el IEPS de combustibles se obtendrán 278 mil 413 millones de pesos, lo que contrasta con la estimación de cierre de este año, que será una recaudación negativa de 103 mil 400 millones de pesos por cuenta del subsidio que se está otorgando para evitar el alza abrupta en el precio de los combustibles, y que eso a su vez agrave la espiral inflacionaria que vive el país. Así, la cifra recaudatoria para 2023 implicará un aumento de 10.1% real respecto a los ingresos observados del impuesto en 2021, último año en que este gravamen tuvo recaudación positiva.  Detrás de los ingresos esperados en 2023 está la reducción del precio internacional del petróleo, que la Secretaría de Hacienda proyecta en los Criterios Generales de Política Económica en 68.7 dólares por barril. Este precio del petróleo promedio se encuentra muy por debajo del nivel actual de 83 dólares por barril, lo que daría margen al gobierno de reducir significativamente los estímulos que otorga a la cuota que cobra por IEPS, a tal punto que esta cuota siempre sea un valor positivo. Desde 2015 el IEPS de combustibles fue recaudatorio, pero este año tendrá un valor negativo por el subsidio que se implementó para evitar una mayor inflación.  El gobierno proyecta en el Paquete Económico 2023 que la inflación este año cerrará en 7.7%, tasa a la cual aumentaría la cuota máxima que cobraría el próximo año por concepto de IEPS de combustibles. Así, para la gasolina Magna, la cuota máxima a aplicar sobre el litro vendido pasaría de 5.49 pesos en 2022 a 5.91 pesos en 2023; para la gasolina Premium el alza en la cuota sería de 4.64 a 4.99 pesos por litros en el mismo lapso, y para el diésel el cobro sería de 6.04 a 6.50 pesos por litro. Desde 2017, esta cuota máxima no es cobrada en su totalidad por el gobierno, sino que generalmente ha hecho descuentos sobre la misma, con el fin de reducir el impacto del precio internacional del petróleo sobre el precio final en México, por lo que el IEPS de combustibles se usa como un “amortiguador” del precio en las estaciones de servicio. Lo anterior debido a que la mayor parte de los combustibles que se consumen en el país provienen del exterior, ya que la mayoría es importada, por lo que los precios internos están sujetos a los movimientos de los precios internacionales. Mecanismo del IEPS

El mecanismo funciona de la siguiente forma: cuando los precios internacionales del petróleo suben, también lo hacen los costos internos de las gasolinas por la razón descrita, de que la mayoría del combustible consumido en el país es importado. En ese momento el gobierno aumenta el estímulo fiscal a las gasolinas, con el fin de que los precios al público suban lentamente. Esto se traduce en la práctica en un menor cobro de la cuota del IEPS al público, lo que ocasiona que la carga fiscal a las gasolinas se reduzca. Para este año, se decidió que el cobro de la cuota sea cero, convirtiéndose en un subsidio neto. Situación contraria ocurre cuando el precio internacional del petróleo baja: dado que los costos internos de las gasolinas disminuyen, esto da margen al gobierno a reducir los estímulos fiscales, lo que se traduce en mayor cobro de la cuota del IEPS a los consumidores, con el fin de aprovechar ese margen que dejan los menores costos de las gasolinas. El gobierno siempre ha aclarado que el mecanismo de estímulos al IEPS no tiene como objetivo evitar el alza de precios al público, sino que, por el contrario, su fin es que el incremento no sea abrupto, para que éste se presente de forma ordenada y suavizada. --

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