Ciertamente existe malestar en la industria restaurantera y de pequeños comercios por las adecuaciones que se realizaron a la Ley General para el Control de Tabaco que entró en vigor el fin de semana pasado.  Y es que, más allá de los buenos deseos que tiene el alejar a la población del vicio del cigarro, las formas a las que se llegó con estas nuevas restricciones dejaron mucho que desear.  Los miembros de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados(Canirac), que preside Germán González Bernal, comentan que el proceso fue por decir lo menos desaseado, no el legislativo, en donde se discutió y escuchó a todas las partes para su votación en febrero del año pasado, y que básicamente daba luz verde destinar espacios físicos para que fumadores pudieran ejercer su derecho.  Sin embargo, para aplicar los cambios a la ley se tuvo que realizar un anteproyecto de reglas de operación el cual corrió a cargo de la Secretaría de Salud (SS), que encabeza Jorge Alcocer, incluso se abrió la discusión pública para llevar a cabo adecuaciones, lo lamentable es que se ignoraron más de 900 comentarios que realizaron las diferentes industrias involucradas, –al menos 60 de estas fueron sugeridas por los miembros de la Canirac–, dando como resultado normas más estrictas que la ley previamente aprobada y votada por legisladores en las cámaras de diputados y senadores. El absurdo de la ley en cuestión y que es obligatoria a nivel nacional se dará incluso en espacios abiertos; terrazas, jardines, albercas y otros lugares que ofrezcan alimentos. Por ello, los afectados llaman a elevar el costo de lo que realizó la autoridad sanitaria que, en su afán de cuidar a la ciudadanía de los efectos nocivos que tiene el tabaco, tomó atribuciones que le competen solamente al legislativo y bajo el argumento de haber quebrantado el debido proceso se levanten amparos que logren proteger inversiones y espacios para fumadores como se había acordado previamente.  Los cambios a la normativa afectarán más de 600 mil negocios alrededor del país y 25 mil espacios al aire libre en la Ciudad de México, que se abrieron en tiempos de pandemia, verán afectadas de alguna manera sus operaciones.  LLEGAN INVERSIONES 

Quien se encuentra en lo suyo es la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, ya que en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se lleva a cabo en Madrid, España, anunció que Hyatt Hotels Corporation, que a nivel global comanda Mark Hoplamazian, incorporará cinco mil nuevos cuartos de hotel a la entidad. Esto además de representar confianza, inversiones multimillonarias y creación de empleo, va en el sentido que la mandataria estatal impone desde sus acciones de gobierno, en donde el combate a la desigualdad llega de la mano de la iniciativa privada impulsando el desarrollo de la región con un proyecto social más robusto. POR JAIME NÚÑEZ