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Los partidos de oposición, empresarios y organizaciones de la sociedad civil están realizando un marcaje personal a los senadores: Mario Ramos
01:52 lunes 9 septiembre, 2024
JaliscoEl politólogo y profesor investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Mario Ramos, subrayó que en este momento los partidos de oposición, empresarios y organizaciones de la sociedad civil están realizando un marcaje personal a los senadores, visibilizando quiénes podrían "traicionar" a la oposición para permitir la aprobación de la reforma. "El gran tema es que se necesita un voto más para que Morena logre sus 86 votos, y la expectativa está puesta en quién será el Judas que traicione a la oposición", mencionó. Señaló que la reciente aprobación de la reforma al Poder Judicial en la Cámara de Diputados y que ahora es analizada por el Senado podría cambiar radicalmente la estructura y funcionamiento de este poder en México, pues recordó que con 359 votos a favor y 153 en contra, la reforma fue aprobada por los diputados federales, a pesar de diversas suspensiones judiciales previas que buscaban detener su discusión. "La reforma básicamente consiste en que jueces, ministros y magistrados sean electos por voto popular. Sin embargo, recordemos que una reforma constitucional necesita pasar por tres fases. La primera ya se cumplió con la aprobación en la Cámara de Diputados, pero aún falta la votación en el Senado, donde se requieren las dos terceras partes de los senadores presentes", explicó Ramos. El politólogo detalló que el Senado cuenta con 120 miembros, por lo que Morena y sus aliados necesitan 86 votos para aprobar la reforma. Sin embargo, el bloque oficialista cuenta actualmente con 85 senadores, por lo que las expectativas giran en torno a quién de la oposición se unirá a Morena para que la reforma pueda avanzar. "Ya dos senadores del PRD se han pasado al bloque de Morena, sumando a los 85 que tienen actualmente. El tema es que falta un voto, y los senadores de oposición están bajo una fuerte presión para no ceder", indicó Ramos. Uno de los puntos más polémicos es la interpretación de las "dos terceras partes" requeridas. El coordinador de los senadores de Morena, aseguró que 85 senadores serían suficientes para aprobar la reforma, basando su argumento en que 85.3 constituye la fracción necesaria. Sin embargo, el politólogo señala que "esto no es así", ya que los antecedentes judiciales indican que debe redondearse hacia arriba, requiriéndose 86 senadores. Mientras tanto, dijo que las manifestaciones por parte de los trabajadores del Poder Judicial no han cesado y explicó que uno de los principales motivos de protesta es que, con la reforma, perderían su derecho en la carrera judicial. Sin embargo, en un intento por calmar los ánimos, se ha modificado la iniciativa para ofrecer una indemnización de tres meses de sueldo a aquellos que queden fuera del sistema, lo que ha generado cierta atenuación en la oposición de los trabajadores. El politólogo destacó la importancia de esta reforma, afirmando que, de aprobarse en el Senado, transformaría no solo al Poder Judicial, sino la estructura política y la división de poderes en México. "Lo que se está debatiendo aquí es la forma en la que jueces, magistrados y ministros llegan al poder. Esta reforma está en el centro de la agenda pública, porque modificaría el sistema político y la conformación de nuestra república", afirmó Ramos. No obstante, el académico advirtió que la gran incógnita es si esta reforma realmente resolverá los problemas más graves del Poder Judicial, como la corrupción y la falta de una justicia pronta y expedita. "La reforma es trascendental, pero queda la pregunta de si verdaderamente se atacarán los problemas estructurales del sistema judicial, como la impunidad y la corrupción", concluyó.