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Empresarios e industriales advierten que un alza del 12% y la iniciativa para reducir la jornada laboral a 40 horas afectarán a los negocios
10:35 lunes 24 noviembre, 2025
Jalisco
La Iniciativa Privada (IP) de Jalisco respalda la necesidad de mejorar el ingreso de los trabajadores, pero advierte que el incremento del 12% al salario mínimo diario, propuesto en la antesala de la revisión oficial, podría generar una presión considerable en la operación, los costos y la estabilidad de miles de negocios, particularmente las micro y las pequeñas empresas, que representan la base productiva del Estado. A esto se suma la iniciativa para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, que incrementaría más los costos. La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) iniciará con el proceso para definir el salario vigente a partir del 1 de enero de 2026, en un contexto donde la recuperación del poder adquisitivo ha sido histórica, pero también donde las empresas enfrentan márgenes más estrechos, incrementos en insumos y una desaceleración económica que presiona su rentabilidad. Raúl Flores López, presidente de Coparmex en Jalisco, reconoció que elevar los sueldos es indispensable, pero señaló que cualquier ajuste debe hacerse de manera responsable, sostenible y gradual, considerando la realidad de cada sector económico. “Apoyamos un aumento que fortalezca el ingreso de los colaboradores, siempre cuidando que no afecte la viabilidad de las empresas del Estado”. Recordó que Jalisco tiene una estructura empresarial heterogénea, donde conviven grandes compañías con miles de micronegocios, que operan con márgenes reducidos y que podrían no soportar los incrementos abruptos. Por ello, pidió acompañar la reforma con estudios de impacto, apoyos y políticas públicas que eviten consecuencias como despidos, cierres y un repunte en la informalidad, uno de los riesgos más señalados por los organismos privados ante el aumento de cargas laborales. Antonio Lancaster Jones, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), consideró que un aumento del 12% es “demasiado alto” y solicitó que se explore una cifra menor. Adelantó que la postura final se tomará en conjunto con la Confederación de Cámaras Industriales, el Consejo Coordinador Empresarial y la Coparmex nacional.
Por su parte, Karla Rojas Quezada, presidenta de la Comisión de Asuntos Laborales del CCIJ, explicó que el impacto real va más allá del porcentaje del salario. “El 12% no solo es el sueldo… se multiplica por el aguinaldo, las vacaciones, la prima vacacional, el Seguro Social y el Impuesto Sobre Nómina. Ese 12% se convierte en un aumento mayor para la empresa”. La especialista en seguridad social agregó que el incremento salarial también provocará un efecto inflacionario, ya que si sube el costo de la mano de obra, inevitablemente se trasladará a los precios finales contra el consumidor. Guillermo del Río, presidente de Index Occidente, planteó que, para que el aumento salarial no afecte la competitividad, es indispensable acompañar la medida con incentivos a la productividad, estímulos y un combate real a la informalidad, que hoy supera a la formalidad en varias regiones. “Si queremos un salario más alto, necesitamos también políticas públicas que ayuden a las empresas a absorber ese costo sin perder competitividad”. El salario mínimo general es de 278 pesos diarios. En la Zona Libre de la Frontera Norte asciende a 419 pesos. En Jalisco, la realidad salarial mantiene una brecha profunda entre el ingreso de la mayoría de los trabajadores y el costo de la canasta básica familiar. Dos de cada tres empleados formales no perciben lo suficiente para cubrir ese gasto esencial. De acuerdo con cifras del IMSS, al cierre de octubre había en el Estado 2 millones 63 mil 981 trabajadores asegurados; de ellos, un millón 386 mil 943 reciben menos de dos salarios mínimos, lo que evidencia la concentración de la fuerza laboral en los rangos más bajos de remuneración. Mireya Pasillas, académica de la Escuela de Negocios del ITESO, subrayó la urgencia de revisar el salario mínimo. Recordó que por muchos años permaneció rezagado y que, con la entrada del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, se impulsó una política de recuperación salarial que elevó de forma marcada el ingreso mínimo. Según la especialista, entre diciembre de 2018 y octubre de este año el aumento acumulado ha sido de 138.39% en términos reales.
Sin embargo, advirtió que el incremento sólo beneficia a quienes están registrados ante el IMSS, pues no aplica al sector informal. Añadió que una parte de los trabajadores que cotizan con salario mínimo pertenece a esquemas con convenio, como cooperativas, productores de caña de azúcar, incorporación voluntaria al régimen obligatorio y trabajadores independientes. Pasillas destacó que la tendencia reciente muestra una acumulación creciente en los rangos de uno a dos salarios mínimos. En octubre, el 64.9% de los trabajadores asegurados se ubicó en ese nivel, mientras que en diciembre de 2018 el porcentaje era de 39.1%. Explicó que las propias gráficas del IMSS evidencian que los aumentos se han concentrado en los estratos más bajos, modificando la distribución salarial.
Esta dinámica, señaló, también ha elevado el costo laboral para las empresas y repercutido en la caída de patrones registrados ante el IMSS. “Ya tenemos 15 meses con caídas consecutivas anuales en los registros patronales”, afirmó. En el caso de Jalisco, al cierre de octubre existían 105 mil 132 patrones inscritos, frente a los 107 mil 862 registrados en noviembre de 2023. Desde ese pico, se han perdido 2 mil 730 registros. A este retroceso, la especialista suma factores como la desaceleración económica y el aumento en las cuotas patronales derivado de la reforma de 2020 al artículo 168 de la Ley del IMSS. Con la modificación, la cuota que pagan los empleadores pasó de una tasa fija de 5.15% del salario base de cotización a un esquema que va de 5.15% en el salario más bajo hasta 8.422% en el más alto. Estas cuotas continuarán incrementándose hasta 2030, cuando alcanzarán del 5.15% al 13.875%, según el nivel salarial. Pasillas consideró que la recuperación del salario mínimo es positiva, pero debe aplicarse con prudencia para no comprometer la creación de empleo. Explicó que un aumento excesivo puede presionar a las micro y pequeñas empresas, que ya enfrentan dificultades para absorber los costos laborales. Señaló que ello podría vincularse a la caída registrada en el número de patrones. En ese contexto, advirtió que un posible incremento del 12%, equivalente a aproximadamente tres veces la inflación general, podría resultar contraproducente. Afirmó que el ajuste debe ubicarse por encima del nivel inflacionario, pero sin excederse, especialmente en un escenario de retroceso en los registros patronales. Las empresas de menor tamaño, dijo, son las más vulnerables ante los incrementos acelerados, y muchas ya no están soportando la presión financiera. La académica concluyó que la mejora salarial es necesaria, pero debe ir acompañada de una visión equilibrada que cuide también el dinamismo del empleo formal y la estabilidad de las empresas.
En Jalisco, el 67.19% de los trabajadores formales no obtiene ingresos suficientes para adquirir una canasta básica familiar. De acuerdo con cifras del IMSS, al cierre de octubre había 2 millones 63 mil 981 empleados asegurados y un millón 386 mil 943 percibía menos de dos salarios mínimos. La académica Mireya Pasillas explicó que los aumentos recientes al salario mínimo han beneficiado principalmente a quienes cotizan en el rango más bajo, pero también han elevado los costos laborales y contribuido a la caída de patrones registrados. Advirtió que incrementos excesivos pueden afectar a micro y pequeñas empresas. Con información de El Informador