Pese a que en la mayoría de los establecimientos, se estipula de manera indirecta que el comensal tiene que dejar por lo menos el 10 por ciento de propina, el presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Eduardo Kassis Chevaille, señaló que los restaurantes no tienen por qué obligar a los clientes a dejar una cantidad determinada, ni tampoco cobrar cargos extras. El empresario restaurantero, dijo que la propina es una aportación voluntaria, con base en lo que considere el comensal, en este aspecto, dijo que hay una constante comunicación con los agremiados de la Canirac, por lo que “no se han presentado casos de multas”. El también integrante del Consejo de la Procuraduría Federal del Consumidor, abundó que la procuraduría puede sancionar por el cobro de propinas, con multas que van de los 800 mil, hasta los 3 millones de pesos. Agregó que en caso de que un establecimiento sea reincidente, se puede aplicar incluso la clausura preventiva o definitiva. Aseguró que la Canirac supuestamente se mantiene en comunicación constante con la Profeco, para evitar abusos y cobros indebidos a los clientes de los establecimientos gastronómicos.