Richard Sánchez es hoy uno de los jugadores más regulares en América. Sin embargo, a inicios del semestre anterior, pasó un momento complicado en el club. La crisis de resultados que derivó en la destitución de Santiago Solari trajo para él amenazas y mensajes en su contra debido a que lo señalaban como culpable de su salida de la institución.  Tengo que tocar un tema. Me mandaban mensajes, recibía amenazas cuando estaba el técnico anterior. Con Solari nunca tuve un inconveniente, venía con una lesión que me impedía jugar y nadie sabía eso. No me sentía bien físicamente y cuando había compañeros lesionados también nadie se fija, tiran cosas que no son así y ahora que estamos bien hablan lindo, pero en momentos malos solo estaba la familia”, señaló.  En ese mismo sentido, el mediocampista guaraní confesó que los mensajes que recibía eran de todo tipo y eso se produjo gracias a las versiones que señalaban que se había peleado con Solari y que le generó un mal ambiente en el vestidor, cuando él siempre se dijo a su disposición aunque estuviera lesionado.  “Recibía mensajes de amenazas de todo sentido porque salió que me peleé con el técnico y que tendí la cama, pero no pasó y nunca tuve problemas. Siempre estuve a disposición para jugar igual lesionado y terminó eso”, argumentó.  Actualmente, el es un indiscutible en la oncena de Fernando Ortiz, técnico de quien no tuvo más que palabras positivas porque consideró que le devolvió la alegría por jugar al plantel y los ayudó para volverse a sentir futbolistas.  “Siento que desde el primer día que se acercó nos dio esa confianza que todo jugador necesita, que uno se sienta como jugador; igual pasó por esto y sabe lo que significa jugar en América. Es un pilar fundamental y está detrás de nosotros antes y después del partido, que estemos con pies en la tierra. Pasó por todo esto, sabe lo que significa”, sentenció.  Para el partido de este sábado contra Necaxa, Richard Sánchez podrá volver a la convocatoria toda vez que superó molestias musculares que lo marginaron del enfrentamiento con Atlético de San Luis del pasado martes.  EXCELSIOR