Los dos sacerdotes que fueron sorprendidos oficiando misas en los alrededores del Saucito, los cuales previamente habían sido suspendidos, no eran de la Diócesis de San Luis Potosí, uno era de León Guanajuato y el otro del Estado de México, señaló Tomás Cruz Perales vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí. “Estos sacerdotes no son de aquí, no son de las diócesis de San Luis Potosí, uno de ellos es de la diócesis de León y es de una congregación religiosa y el otro es de Ecatepec”. En sus respectivas diócesis los sacerdotes fueron dados de baja, el sacerdote de León fue cesado por temas de doctrina: “el sacerdote se sale de reconocer la autoridad del Papa y es por lo cual el obispo de la diócesis de León lo da de baja”.

En cuanto al párroco de Ecatepec, Cruz Perales admitió no contar con la información sobre porqué fue cesado: “suponemos que son razones muy serias por las cuales el obispo de este lugar le ha suspendido”. Reiteró que se detectó que estos sacerdotes estuvieron oficiando celebraciones: “obviamente cuando alguien está suspendido ya no tiene la facultad de hacer celebraciones y obviamente alguien que no tiene las licencias ministeriales, tampoco puede oficiar celebraciones”. Ejemplificó que esta licencia es otorgada por el obispo de la diócesis, el cual da el permiso de que se puedan celebrar misas u otras celebraciones, dentro de la diócesis: “Yo aquí en San Luis tengo las licencias ministeriales, solamente puedo llevar a cabo mi ministerio aquí, obviamente no me quita el sacerdocio en este lugar, pero tengo que pedir permiso para llevar a cabo cualquier celebración, es decir necesito el permiso del obispo del lugar”. Por lo tanto, dijo que los sacerdotes ni en sus diócesis, ni en otros estados pueden encabezar celebraciones, pues están suspendidos.