Vínculo copiado
estadunidense Terence Crawford con siete peleas sin ganar por la vía del nocaut
20:00 martes 9 septiembre, 2025
Deporte Nacional e InternacionalDesde los ganchos demoledores de Julio César Chávez hasta las ráfagas de Salvador Sánchez, el boxeo mexicano ha estado marcado por la furia de los nocauts. En ese linaje está incluido Saúl Canelo Álvarez, un peleador que ha construido una de las carreras más rentables y prestigiosas de este siglo. Pero mientras las bolsas crecen y los récords se acumulan, también lo hace su deuda con el nocaut. Canelo no gana por la vía rápida desde el 6 de noviembre de 2021, cuando detuvo a Caleb Plant en Las Vegas para convertirse en el primer campeón indiscutido de las 168 libras. Desde entonces han pasado siete peleas. La lista incluye la derrota con Dmitry Bivol, el cierre de la trilogía con Gennady Golovkin y los pleitos con John Ryder, Jermell Charlo, Jaime Munguía, Édgar Berlanga y William Scull. El problema no es menor. Álvarez acumula 63 victorias en su carrera, 39 de ellas por nocaut, un porcentaje cercano al 62 por ciento. Cifras notables para cualquier peleador, pero que hoy parecen estáticas, congeladas en el tiempo. La racha actual es la más larga de su trayectoria sin conseguir una definición por nocaut. Y llega justo cuando más se cuestiona su estilo. Canelo no es cualquier púgil: es la máquina económica más poderosa que ha producido el boxeo mexicano. Ha firmado contratos de más de 500 millones de dólares, encabeza listas de Forbes entre los atletas mejor pagados y llena arenas en Estados Unidos y México. Pero en el boxeo, el negocio y el espectáculo a veces corren por carriles distintos. El aficionado que paga miles de dólares por un asiento en ringside o cientos en paquetes de televisión espera una definición categórica. El sábado, contra el estadunidense Terence Crawford, el tapatío enfrenta un dilema deportivo y emocional. Crawford, considerado uno de los peleadores más técnicos y completos de su generación, está invicto. Su velocidad, su boxeo ambidiestro y su capacidad para adaptarse en pleno combate lo convierten en un rival de altísimo riesgo. Sin embargo, en esta ocasión sube de peso, y esa transición podría dejarlo vulnerable frente al tonelaje natural de Álvarez. que tiene una deuda con el nocaut que sigue acumulando intereses. Algunos analistas señalan que esta racha responde a la evolución natural de su carrera. Canelo ha subido de categorías, enfrentado a rivales más grandes y resistentes, y se ha apoyado más en su defensa, en su cintura privilegiada y en la administración de la pelea a 12 rounds. Otros sugieren que el poder que deslumbraba en sus mejores noches se ha diluido con la edad, los kilómetros de sparring y la presión de mantenerse en la cima durante más de una década. Para la pelea que sostendrá en el Allegiant Stadium de Las Vegas y que será transmitida en exclusiva por Netflix, el manager del Canelo, Eddy Reynoso ideó una estrategia que incluyó a Jaron Boots Ennis, y el cubano de peso mediano Yoenli Hernández, como sparrings. Dos boxeadores de calibre. Reynoso entiende que el legado del mexicano necesita un nocaut que termine por callar las críticas, porque al final, el fan no recuerda los contratos multimillonarios, si no la manera en la que los peleadores los hacían saltar del sillón. FUENTE EXCELSIOR