Totalmente peluseados por la Presidencia de la República están quedando los coordinadores de Morena en el Senado, Adán Augusto López; y Ricardo Monreal, en la Cámara de Diputados. Ninguneo que ellos mismos se buscaron. Primero, al querer medir fuerzas con la presidentA Claudia Sheinbaum, y de plano arruinarle su iniciativa contra el nepotismo, la cual aprobaron, pero con aplicación hasta 2030 y no a 2027 como les fue enviada. Luego, cuando el pasado 9 de marzo en el Zócalo, por estar ocupados saludando y tomándose fotos con Andy López Beltrán, ignoraron a la mandataria cuando ésta repartía saludos, previo al mensaje que emitiría sobre los aranceles que impondría EU a México.  Y como amor con amor se paga, la presidentA no tardó en regresarles la moneda: el 1 mayo lanzó la primera señal de que no esperaría ya que el tabasqueño y el zacatecano dieran trámite a iniciativas para cumplir sus compromisos de gobierno.  Ese día, Sheinbaum invitó a líderes sindicales a Palacio Nacional, con motivo del Día del Trabajo, y les anunció que reduciría la jornada laboral de 48 a 40 horas, para lo cual se instalarán mesas con trabajadores y empresarios para implementarlos de manera paulatina desde este 2025.  Avance en materia laboral que la Cámara de Diputados mantuvo congelada prácticamente desde la legislatura pasada y que ahora, con Ricardo Monreal como presidente de la Jucopo, tampoco se atrevió a darle trámite para aprobarla.  Mismo caso que con la polémica iniciativa de Ley de Telecomunicaciones que envió al Senado, y que preocupó a varios sectores del país por su tufo censor y tiránico. Ante el descontento, el líder de la Jucopo en esa Cámara, Adán Augusto López, frenó su aprobación fast track y abrió los llamados “conversatorios” para recabar opiniones con la intención de ajustarla, los cuales encargó al expanista Javier Corral. Pero la Presidencia no esperó a que los adanes corrijan su propuesta: ayer en la mañanera, el titular de la Agencia de Transformación Digital, José Peña Merino, informó sobre la eliminación del artículo 109, el que más alertas había prendido porque le permitía justo a él convertirse en el Gran Hermano de la radiodifusión y bajar el switch a plataformas digitales por “incumplimiento de disposiciones u obligaciones previstas en las respectivas normativas que les sean aplicables”.  Es decir, la presidentA casi dejó sin efecto los dichosos conversatorios de Adán y sus muchachos. Más aún, por la tarde les mandó a Pepe Merino a darles línea sobre la nueva iniciativa, porque ya ni para eso le sirven los coordinadores de Morena.  *** EN EL VISOR: Puro camuflaje, dicen en Morena, es el chaleco guinda que se puso el priista gobernador de Durango, Esteban Villegas. Están convencidos de que repentina afinidad con el morenismo es sólo una fachada para chamaquearlos, pues dicen tener información sobre el “trabajo sucio” que realiza para favorecer a su partido de origen en las próximas elecciones locales del 1 de junio. POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN 

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