Campanas al vuelo echaron en el cuarto de guerra de Xóchitl Gálvez después del segundo debate presidencial. Festejaron con bombo y platillo como si la abanderada de la coalición Fuerza y Corazón por México hubiera ganado ya la elección. Nada está más alejado de la realidad. La candidata de la oposición sigue en un lejano segundo lugar de las preferencias electorales. Su desafiante actitud frente a Claudia Sheinbaum no logró sumar puntos. Por el contrario, de acuerdo con algunas encuestas que se hicieron después del debate del domingo, la brecha se abrió más entre el primero y segundo lugar. Algunas le dan de 20 a 30 puntos de ventaja a la ex jefa de Gobierno. Con eso queda claro que los debates no mueven la brújula. Por más que se esmeró Xóchitl para dar golpes certeros, poco o nulo efecto tuvieron sus descalificaciones.

Lo cierto es que, en aras de exhibir a Claudia, rebasó una línea muy delgada al llamarla “narcocandidata”.

La acusó de uno de los delitos más condenados en las circunstancias que vive el país, sin presentar una sola prueba a sus dichos.

En el equipo de la candidata oficial dicen que no tomarán acciones legales por esa imputación, pero sí tomaron nota y quedó registrado como un verdadero agravio.

Lo que también llamó la atención entre los morenistas es que Gálvez no atacó esta vez al presidente Andrés Manuel López Obrador. Ya se dio cuenta de que esa estrategia es inútil. Hasta este momento, nadie ha sido capaz de moverle un pelo a la popularidad del jefe del Ejecutivo. Por el contrario, se exhibió mostrando inocentes propuestas como almacenar agua en el salado Lago de Texcoco o exentar de impuestos a todas las personas que ganen menos de 15 mil pesos mensuales. Y en este ejercicio de post debate reconocieron también los morenistas –los que conocen a Claudia—que hubo momentos en los que su candidata se puso nerviosa.

Esperaban ataques, pero no tan directos como los de “mentirosa” y “narcocandidata”.

La imagen de la silueta rosa con la nariz de Pinocho fue un golpe duro para ella y su equipo. Lo único bueno para la 4T es que los cartones no se mueven. En las encuestas Claudia se mantiene a la cabeza. Y los debates siguen acumulando espectadores: en el primer ejercicio hubo 11 millones, mientras que en el segundo encuentro se superaron los 16 millones. ***

A PROPÓSITO DE DEBATES, la exalcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, hará un importante anuncio este miércoles. Se publicó que, junto con Alejandra Barrales, no asistirá al debate con las y los demás candidatos al Senado. Vamos a ver qué sorpresa tiene preparada para hoy.  ***

CONTINÚA EN VERACRUZ la guerra de cara a las elecciones del próximo 2 de junio. El diputado Luis Arturo Santiago dio a conocer que existe una "carpeta azul" con denuncias contra el empresario Arturo Castagné. Según Santiago, hay al menos tres acusaciones. En una de ellas se establece que Castagné se apropió de 50 millones de pesos tras el fallecimiento de su madre en 2019, hipotecando un rancho y varias casas familiares. Las denuncias fueron presentadas por sus hermanas. Además, su exesposa Claudine Thomas lo acusó de violencia intrafamiliar. El legislador morenista declaró también que Castagné está relacionado con la familia Yunes a través de su primo Juan Camilo Castagné, ex coordinador estatal de la división de seguridad, quien fue asesinado. Es importante decir que Castagné se ha convertido en uno de los personajes que más ataques ha lanzado contra Rocío Nahle, candidata de Morena a la gubernatura jarocha.  ***

Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Un debate político es un concurso de egos envuelto en retórica y moderado por la audiencia”.

POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO

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