No es extraño que el mundo de la National Football League asocie la redención de los Bills a la figura de Josh Allen, a primera vista el quarterback es el responsable de la nueva cultura ganadora que hay en la organización. Sin embargo, hay una unidad dentro del equipo de Buffalo que ha pasado desapercibida y que mañana podría adquirir notoriedad irónicamente porque no estará completa. Desde que el head coach Sean McDermott y el coordinador defensivo, Leslie Frazier arribaron a los Bills en 2017 junto con los profundos Micah Hyde y Jorden Poyer, Buffalo ha permitido sólo 87 pases de touchdown. Ninguna otra organización en la NFL ha tolerado menos de 110 anotaciones por aire en ese lapso de cinco temporadas. Buffalo visita el Hard Rock Stadium para enfrentar a los Delfines. El equipo de Miami disfruta del mejor momento de su joven quarterback Tua Tagovailoa, quien lidera la liga con 739 yardas por aire. El conjunto del sur de Florida ocupa el primer lugar en la AFC con 427.0 yardas por juego. Los Bills harán la expedición sin Hyde, descartado por una lesión en el cuello que sufrió en la victoria sobre los Titanes en lunes por la noche. Mientras Poyer está cuestionable por dolencias en uno de sus pies. Contando los playoffs, los profundos Micah Hyde y Jordan Poyer jugaron e iniciaron 88 de 90 juegos cada uno desde que llegaron a los Bills en 2017. Sin ellos resguardando el back defensivo, Tua podría tener un día de campo con sus pases largos. Los Bills no contarán con múltiples titulares defensivos para el partido de mañana que será entre equipos invictos y que buscan la cima en solitario del Este de la AFC. Junto a Hyde y Poyer, Buffalo perdió al cornerback Dane Jackson y los tackles defensivos Jordan Phillips (tendón de la corva) y Ed Oliver (tobillo). Los esquineros novatos Kaiir Elam y Christian Benford iniciarán después de rotar con Jackson en los primeros dos juegos. La defensiva profunda de los Bills lidiará con los receptores Tyreek Hill y Jaylen Waddle, quienes se convirtieron en los primeros compañeros de equipo en la historia de la NFL en registrar cada uno al menos 10 recepciones, 150 yardas y dos pases atrapados que terminaron en anotación. EXCELSIOR