Héctor López Loera profesor e investigador del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A. C (Ipicyt), explicó que para entender la crisis hídrica en San Luis Potosí, se tiene que ir de lo general a lo particular, es decir, primero se tiene que comprender que sucede en el mundo, luego en el país y posteriormente en el territorio potosino. Y es que para el investigador, la situación hídrica es complicada nivel mundial. De los 8 mil millones de personas que habitan en la tierra, la cuarta parte no tiene acceso al agua potable, de este número 2 mil 300 millones no cuentan con instalaciones básicas para lavarse las manos.

México tampoco es la excepción en la desigualdad distribución del agua potable, de acuerdo a la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), 15 millones de personas en México no tienen agua, lo que representa el 10 por ciento de toda la población nacional. Explicó que por elección de la naturaleza, los estados del sur son sumamente privilegiados y no padecerán de sequía, pues cuentan con mayores reservas de agua. “¿Qué pasa con México? Pues que estamos medio mal repartidos en todos los sentidos […] tenemos dos zonas totalmente contrastantes, una del sureste donde todos los años se inunda y otra acá donde todos los años tenemos escasez”. Los estados del sur tienen seis veces más agua que el centro, norte y noreste del país, aparte de que hay poca agua en la mayoría del país. Además de que la mayoría del territorio mexicano es seco, en México se extrae más agua de la que hay, incluso se posiciona como el país número 25 con estrés hídrico en una evaluación 164 países.   El Consejo Consultivo del Agua informó que su principal uso es en el sector agrícola representando el 76%, en la industria casi el 5% y en energía eléctrica el 4.7%. Pujal Coy podría ser una solución ¿Hay alguna obra que pudiera solucionar el problema de agua en San Luis Potosí? ¿O por lo menos evitar que los tiempos catastróficos llegaran antes? López Loera confirmó que hay un proyecto que se presentó en la década de los dos miles, pero que no ha sido retomado por las autoridades. Esta obra es la Presa Pujal Coy una obra faraónica que pudo haber evitado los problemas que se enfrentan hoy en día. Esta presa que tendría más de cien veces la capacidad de El Realito, sería la presa “más importante de toda Latinoamérica, si se hiciera, beneficiaría a 720 mil hectáreas agrícolas, todos los problemas de San Luis, de Tamaulipas, de Nuevo León, se verían resueltos si se llevara a cabo este proyecto […] el problema se podría amortiguar si hubiera voluntad política para resolver las cosas”. Como la obra es transexenal, es que ningún gobierno se ha querido comprometer con su ejecución, ya que puede más el ego político, antes que el bien común. El investigador dijo que ninguna administración va a querer sentar las bases de una obra, para que otros terminen sacándose la foto y llevándose el crédito. Autoridades tienen que poner de su parte El estrés hídrico, cambio climático, falta de lluvias, desigualdad en la distribución de agua, ya sea por caprichos de la naturaleza o la omisión de las autoridades en realizar obras que pudieran resolver la falta de agua en San Luis Potosí, es lo que nos coloca en un panorama futuro desolador. “Ya estamos viendo que hay mucha escasez del agua, no están funcionando las presas y están sacando más agua de lo que se requiere porque la población lo necesita, pero es agua subterránea y es esta agua milenaria que se está agotando”, externó Ramos Leal. La situación hídrica de San Luis Potosí es una bomba de tiempo y las autoridades no han escuchado a los expertos que insisten en que se debe de apostar por soluciones a largo plazo, antes que ese largo plazo llegue sin agua y con inminente catástrofe para las y los potosinos.