Los tres surfistas asesinados en La Bocana, delegación Santo Tomás de Ensenada, Baja California, tenían un disparo en la cabeza, pérdida de piezas dentales, huellas de golpes y arrastre indicó la Fiscal General del Estado María, Elena Andrade rodeada de sus funcionarios más importantes. La funcionaria agregó que hasta el día de ayer, sábado llegaron los padres de Jake y Calum Robinson, así como de Carter Rhoad, ya están identificando los cuerpos de sus hijos. En este caso si ellos confirman que son los surfistas ya no se harán pruebas de genética ni esos protocolos, aclaró la funcionaria. Apoyada por láminas la fiscal reconstruyó los hechos y señaló que ellos tomaron la investigación a partir del 30 de abril, el motivo del crimen fue el asalto ya que querían partes del vehículo que traían los turistas. El lugar indicó es remoto pero los agresores vieron el auto y les llamó la atención, indico. La funcionaria negó que los terrenos donde encontraron los cuerpos sean centro de operaciones de un grupo criminal y añadió que abajo de los tres cadáveres de los surfistas había un cuarto que tenía entre 20 días y un mes de haber sido asesinado. Ratificó que el detenido tiene antecedentes penales por narcomenudeo y violencia intrafamiliar, y tanto él como Gisell N al quedar vinculados a proceso podrían ser culpables de homicidio. Los surfistas indicaron tenían de 5 a 7 días de haber sido sacrificados y no se puede afirmar que recibieron el tiro de gracia. A pregunta específica sobre otras desapariciones y la velocidad con que se resolvió esta indicó que los otros casos también son investigados. --- Con información de Radio Fórmula