El apagón de este lunes que dejó al mundo por seis horas sin WhatsApp, Facebook e Instagram afectó a millones de personas y no solo por temas laborales y monetarios, sino también por el lado social. Tan acostumbrado está el mundo por usar el smartphone y las redes sociales como parte incluso de una nueva extensión del cuerpo, que ayer las alternativas de comunicación digital menos populares surgieron y expusieron los problemas a los que se puede llegar en caso de tener dependencia, adicción e incluso medio por el uso excesivo de las redes sociales. La adicción y el miedo irracional por estar incomunicado en las plataformas sociales en Internet o no tener un smartphone tiene un trastorno llamado nomofobia, un miedo o ansiedad extrema por no tener el control en los espacios digitales.

¿Qué es la nomofobia?

Según estudios médicos, el término de nomofobia proviene del nombre en inglés "non-mobile-phone-phobia", y las causas por las que aparece se centran en cuatro factores principales:  Pérdida de conexión.

Incapacidad de acceder a la información.

Imposibilidad para comunicarse.

Renuncia a la comodidad.

De modo que una persona nomofóbica presentará un gran miedo al comenzar a agobiarse hasta llegar incluso a quedar paralizada por no llevar consigo su teléfono celular o tener acceso a sus redes sociales. La ansiedad por no poder comunicarse por las redes sociales o estar en vilo por saber si alguien intenta comunicarse con ella o él, entorpece y dificulta la vida cotidiana del nomofóbico al no tener el uso inmediato de la información que necesita conocer para mantener el control de su vida. De tal manera que la nomofobia afecta la personalidad del usuario con su autoestima y constantemente vive con estrés y ansiedad que afecta su rendimiento personal. ¿Quién es más susceptible a padecer nomofobia?

La cantidad de horas diarias dedicadas a usar el smartphone es una de las principales causas por las que se puede desarrollar la nomofobia. Además el comportamiento obsesivo compulsivo, la sensibilidad interpersonal y no dormir bien influyen para que dicha patología surgida tras la revolución digital crezca. Las consecuencias por tener nomofobia se traducen en desarrollar irónicamente aislamiento social, malos hábitos alimenticios y menor rendimiento al tener mayor distracción en el trabajo o en al escuela. La caída de Facebook y las demás redes sociales se debió a una ráfaga de actualizaciones de BGP (siglas en inglés para Protocolo de Puerta de Enlace)", según tuiteó John Graham-Cumming, el director de tecnología de la empresa web Cloudflare. --

Heraldo de México