Este miércoles se cumple el tercer día consecutivo de manifestaciones y paro de actividades por parte de estudiantes de distintas facultades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), en respuesta a la agresión sexual contra una alumna de la Facultad de Derecho registrada en la institución. Desde temprana hora, alumnos de diversas escuelas y facultades de la Capital potosina se congregaron en los accesos principales de sus facultades para continuar con el bloqueo de actividades académicas y administrativas, donde las movilizaciones se han mantenido de forma pacífica, pero con un mensaje firme: los estudiantes exigen justicia, mayor seguridad en los espacios universitarios y la presencia inmediata del rector, Alejandro Zermeño Guerra. A diferencia de días anteriores, este miércoles el edificio central de la UASLP amaneció completamente cerrado, como muestra del impacto que ha tenido el movimiento estudiantil en el corazón administrativo de la universidad. Mientras tanto, en la Facultad de Derecho, las actividades se mantienen a puerta cerrada. Dentro del plantel, los alumnos trabajan en la elaboración del pliego petitorio que será presentado de forma general a las autoridades universitarias. Este documento concentrará las principales demandas del movimiento estudiantil, el cual ha mostrado una coordinación creciente entre las distintas escuelas. En declaraciones a medios de comunicación, los estudiantes señalaron que por el momento no emitirán posicionamientos públicos, tanto ellos como los docentes que se han solidarizado con el movimiento. Subrayaron que se trata de un movimiento estrictamente estudiantil y que no buscan victimizarse, sino informar y exigir soluciones concretas a una problemática real dentro de la institución. En otro frente, la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí confirmó este día la detención de uno de los presuntos responsables del acto de agresión que detonó las protestas. Sin embargo, el ambiente entre la comunidad estudiantil sigue siendo de inconformidad y exigencia, con llamados constantes a las autoridades universitarias para que den la cara y tomen acciones concretas. La ausencia del rector Alejandro Zermeño en estos días de crisis ha sido duramente criticada por los manifestantes, quienes insisten en que su presencia es fundamental para establecer un diálogo y avanzar en la resolución del conflicto. Hasta el momento, no se ha informado cuándo se reanudarán las clases ni si se abrirán nuevamente los accesos a los planteles.

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