A sólo cuatro meses de su llegada al Vancouver Whitecaps, Thomas Müller se alista para vivir uno de los partidos más especiales de su primera aventura en la MLS. El veterano alemán disputará este sábado la final del campeonato norteamericano frente al Inter Miami de Lionel Messi, un duelo que reaviva una rivalidad histórica que, hasta ahora, ha favorecido claramente al campeón del mundo en 2014. Müller, quien ha sido protagonista de algunos de los episodios más recordados frente a Messi —incluida la final del Mundial Brasil 2014 y aquella goleada 8-2 al Barcelona en la Champions League 2020— reconoció sentirse orgulloso de su pasado, pero dejó claro que nada de eso influirá en el choque decisivo. “Es una final perfecta”, aseguró desde la sala de prensa del Chase Stadium, subrayando que tanto Vancouver como Miami llegan con estilos de juego atractivos y con argumentos propios para pelear por el título. MÜLLER MINIMIZA SU HISTORIAL ANTE MESSI Ante la insistencia por revivir su historial frente al astro argentino, Müller fue contundente: “Nunca fue un uno contra uno. Siempre jugué con mi equipo”. El mediapunta recalcó que, aunque salió victorioso en siete de sus diez duelos frente a Messi, esas experiencias no condicionan la final del sábado. El jugador de 36 años recordó momentos especiales, como sus goles en aquel inolvidable 8-2 ante el Barcelona, pero insistió en que el pasado “no juega”. Su enfoque, reiteró, está puesto únicamente en lo que Vancouver puede construir colectivamente para competir ante el poderoso equipo liderado por Messi, Sergio Busquets, Jordi Alba y dirigido por Javier Mascherano. EL ALEMÁN CONFÍA EN SU ESTADO FÍSICO Y EN EL GRUPO Aunque arrastra molestias en los gemelos, Müller se dijo confiado en llegar en condiciones óptimas para el duelo por el título. “Siempre tengo confianza para competir contra cualquiera, como equipo y como individuo”, señaló. FUENTE EXCÉLSIOR