Tom Homan, elegido para ser el zar de la frontera por el presidente electo de EU, Donald Trump, expresó que la próxima administración de la Casa Blanca sí utilizará los terrenos que, el pasado 20 de enero, el estado de Texas ofreció para construir infraestructura funcional para afrontar la crisis migratoria que vive el país norteamericano. Homan dijo que los terrenos del rancho ofertado se emplearán para un centro de detenciones; sin embargo, omitió detallar si se tratará de un centro permanente de detenciones o un campamento con carpas, un modelo que usó el exalguacil del condado Maricopa de Arizona, Joe Arpaio, quien detenía migrantes en una carpa cercada en el desierto. La comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, dijo que su oficina buscará en breve más terrenos que se puedan emplear para instalar centros de detenciones. La meta, dijo, es ganar un control sobre toda la frontera de Texas completa, que es prácticamente la mitad de la frontera con México. El terreno es un espacio que el gobierno de Texas compró recientemente a unos 50 kilómetros al norte de la frontera con Reynosa, Tamaulipas, cerca de Río Grande City. Buckingham dijo que la comisión administra hasta 13 millones de acres; unos cinco millones 200 mil hectáreas. La entrante segunda administración Trump planea incrementar en mil por ciento la actual capacidad de detenciones, pero con intención de deportar rápidamente, según planeas que han mencionado Homan, el Proyecto conservador 2025, y el próximo jefe de políticas de la Casa Blanca y ex arquitecto de la política antiinmigrantes de Trump, Stephen Miller. Según el Proyecto 2025, la entrante administración levantará centros de detenciones en las ciudades fronterizas. Tanto el presidente electo como el zar fronterizo han declarado que las deportaciones masivas, “las mayores en la historia de Estados Unidos”, iniciaran desde el primer día de la nueva administración, el 20 de enero. En su pasada administración, Trump incluso aprobó la construcción de jaulas para detener migrantes.

Resistencia demócrata La ciudad de Los Ángeles, California, aprobó ayer declarar a la ciudad como “santuario” para la migración, para evitar los excesos de Trump.  Con información de Excélsior.