Muchos, como este columnista con estas líneas, han ofrecido sus condolencias (a través de sus cuentas de redes sociales) por el fallecimiento de la “luchadora incansable, buscadora de la justicia, y una de las mejores personas que conocieron”. Pero, ¿en verdad fue todo eso que le arriman a la señora?

Hay un libro muy polémico titulado El Falso Caso Wallace escrito por la fundadora de Los Ángeles Press, Guadalupe Lizárraga, que forma parte de mi biblioteca.

En ese trabajo de investigación se comprueba el vínculo entre Margolis, García Luna e Isabel Miranda que, desde 2001, fabricaron secuestros, espiaron y torturaron. Y aseguran que las víctimas del caso Wallace están tras las rejas por un invento monumental.

Ricardo Raphael estudió como nadie este caso y comprobó que el apellido Wallace no tiene nada que ver en esta fábula. El padre biológico del hijo de la señora Miranda es el primo hermano de doña Isabel: Carlos León Miranda. Una gota de sangre hallada en Perugino 6 lo demostró todo.

La hoy fallecida “mintió” diciendo que José Enrique Wallace Díaz fue el padre biológico de su hijo, y Ricardo, primero en El Universal, Radio Mil y Proceso, después en Canal 11 y ahora en Milenio, ha dicho y escrito muchísimo al respecto. Pero más allá de un invento, él lamenta que gente esté encarcelada de manera injusta.

Por si fuera poco todo lo anterior, Brenda Quevedo ha sido torturada dos veces, y Raphael ya le entrevistó en el Centro de Readaptación Social número 16. Además, charló ya con su mamá, con sus abogados, leyó los testimonios de la encarcelada, platicó con Cintia -una antigua compañera de celda-, y con un custodio de la prisión de las Islas Marías, que le confirmó que sus “depredadores llegaron en un avión de la PGR y esta gente hizo con ella lo que les vino en gana.”

Brenda está acusada de ser una de las líderes de la banda criminal que presuntamente secuestró y luego desmembró el cuerpo de Hugo Alberto León Miranda, hijo de la señora que acaba de fallecer. ¿Brenda está injustamente tras las rejas, por simulación de pruebas? Esa es la pregunta que todos debemos hacernos.

La imagen que Isabel Miranda proyectó de Brenda, porque su cara apareció en 50 espectaculares de su propiedad (al igual que otros acusados), es parte de esta sentencia pública que muy pronto podría desmoronarse.

¿Alguien fabricó un guión ficticio para simular un secuestro y una muerte?

COLOFÓN:

*Nunca en la historia penal mexicana se había visto que un perito pudiera ser imputado por el delito de falsedad de declaraciones. Dalia Alejandra “N” es la primera y fue por el Caso Wallace.

*Ya viene el libro Fabricación (Planeta). Ahí se detalla la confección de este caso, tejido con injusticia y engaño.

*Fabricación debe llamarse también la serie de Netflix que debe dirigir Ricardo Raphael de la Madrid.

POR GUSTAVO RENTERÍA

COLABORADOR

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