Según Caterina Chen “con la experticia adecuada, cualquier líder puede ocupar una posición de jefatura o dirección. Pero no todo jefe tiene las cualidades para ser un buen líder”, nada se adecua más a lo que está pasando en este momento en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta. La falta de liderazgo en la administración municipal por parte de Luis Alberto Michel ha llegado al extremo de no poder concluir una sesión de cabildo en tres semanas, dichas sesiones normalmente tardan unas horas, quizá días, pero rara vez semanas como en el caso que ocupa el presente escrito. El querer imponer, primero ante los miembros de su bancada y luego ante los de oposición una aceptación de modificaciones al Presupuesto de Egresos 2022 es lo que ha llevado a esta parálisis en el cabildo vallartense a lo largo de las últimas semanas. En ese sentido, se puede señalar que al alcalde le ha faltado comunicar de manera clara sus ideas para que los ediles de todas las fracciones del Ayuntamiento lo apoyen en la decisión de aumentar el presupuesto, ya que hasta el momento sólo ha querido imponer su mandato sin tomar en cuenta a los demás. Los regidores, sobre todo los de oposición, le han indicado que modificar el presupuesto sería perjudicial para ellos, al poder caer en responsabilidades civiles y/o penales, de acuerdo con lo que dictan las leyes del Estado de Jalisco en la materia. Sin embargo, el alcalde se ha empeñado en que esta actualización pase, sin importar lo que los regidores señalen, queriéndose imponer a sus compañeros de cabildo. En ese sentido, cabe recordar, que tanto en el sector público, como en el privado, es muy diferente ser líder a ser o jefe, ya que un líder es una persona que encabeza y dirige un grupo, mientras que el jefe es la persona que tiene autoridad o poder sobre un grupo para dirigir su trabajo o actividades. Recordemos que mientras un jefe dirige un departamento, el líder guía al equipo; mientras el jefe tiene autoridad, el líder genera confianza; mientras el jefe inspira respeto; el líder genera entusiasmo; mientras el jefe busca responsables de los problemas, el líder busca solucionar los problemas; mientras el jefe da ordenes; el líder pide ayuda y finalmente, mientras el jefe muestra el camino, el líder recorre el camino. De tal forma que el alcalde debe encontrar la manera de dejar de ser el jefe en el cabido, para convertirse en el líder del cabildo de Puerto Vallarta.