Los Cardenales de Arizona 2021 son casi un ejemplo de libro de texto de cómo construir un equipo exitoso sin la necesidad de recargarse en la ventaja de jugar en casa. Usando la sabiduría convencional, se suponía que Arizona como cualquier otra organización de la NFL, aprovecharía las condiciones de su estadio, público en las gradas y clima de la ciudad, para ganar la mayoría de los partidos. Sin embargo, los Cardenales han roto el radar y se han convertido en verdugos a domicilio. Han construido en la carretera, el mejor récord (9-2) de la NFL hasta el momento con seis victorias, cada una de ellas con más de 10 puntos de diferencia en el marcador. Con un triunfo este domingo en el Soldier Field de Chicago, los Cards serán parte de una conversación histórica al ser el tercer equipo (Vaqueros 1968, 49ers 1968), en ganar siete partidos consecutivos como visitantes con pizarras de doble dígito en cada encuentro.  Los Cardenales tienen una gran oportunidad de convertirse en el primer conjunto con ocho triunfos en fila: después de los Bears el domingo, el próximo partido de Arizona es en Detroit, y probablemente serán favoritos contra los Leones que hasta ahora no suman victorias ni de locales ni mucho menos de visita. El último enfrentamiento que los Cards tendrán en patio ajeno en la actual campaña es contra los Vaqueros en el moderno AT&T Stadium. Si Arizona logra vencer al equipo de la estrella solitaria, podrían ser catalogados como el mejor visitante en la historia de la NFL al culminar el año con marca de 9-0. Si bien es cierto que esta campaña los Empacadores y los Bucaneros se mantienen invictos en sus casas, la temporada 2021 será recordada por el desvanecimiento en las ventajas de localía, una característica que es tan antigua como el juego mismo.   EXCELSIOR