El agua, un recurso vital para la vida en la Tierra, está enfrentando crecientes desafíos de escasez en todo el mundo. A medida que la población mundial sigue aumentando y las actividades humanas continúan ejerciendo presión sobre los ecosistemas acuáticos, la demanda de agua dulce está superando la oferta en muchas regiones, lo que lleva a una situación de escasez que amenaza la seguridad alimentaria, la salud pública y el desarrollo sostenible. La escasez de agua no solo se refiere a la cantidad total de agua disponible, sino también a su distribución desigual en el tiempo y el espacio. Mientras algunas regiones enfrentan inundaciones devastadoras, otras luchan contra sequías prolongadas. Este desequilibrio se ve exacerbado por el cambio climático, que está alterando los patrones de precipitación y aumentando la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, que de alguna u otra manera afecta a la economía y a las finanzas lo cual es particularmente importante y se los platico porque en tres puntos. Primero, de los principales impulsores de la escasez de agua es el crecimiento demográfico y la urbanización rápida. Las ciudades en expansión demandan más agua para abastecer a sus residentes, así como para satisfacer las necesidades de la industria y la agricultura. Esta presión sobre los recursos hídricos a menudo conduce a la sobreexplotación de acuíferos subterráneos y la contaminación de fuentes de agua superficiales. Segundo, la agricultura, también desempeña un papel crucial en la escasez de agua. Los métodos de riego ineficientes y el cultivo de alimentos intensivos en agua contribuyen al agotamiento de los recursos hidráulicos, especialmente en áreas propensas a la sequía. Además, la contaminación del agua por fertilizantes y pesticidas agrícolas agrava aún más el problema al reducir la calidad del agua disponible para consumo humano y uso industrial. Tercero, la salud pública también se ve afectada, ya que el acceso limitado a agua potable y saneamiento adecuado aumenta la propagación de enfermedades relacionadas con el agua, como la diarrea y el cólera entre otras menos graves y adicionalmente el tratamiento de algunas enfermedades que naturalmente requieren de hidratación continua con agua de calidad se verían seriamente afectadas. En fin, nos lo han dicho hasta el cansancio, el agua se agota y los mensajes han sido claros, la escasez de agua es un desafío complejo y pareciera ser que vamos a reaccionar cuando sea demasiado tarde, no solo es la posible pérdida de trabajos relacionados con el uso de agua, le recuerdo que cuando un bien es escaso su precio tiende a subir y eso tampoco nos grada, por cierto, no solo hay que cuidarla... también hay que pagar por ella.

@Oliver_Arroyo.

olarroyo

Economía y finanzas… 3Puntos