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06:39 lunes 1 octubre, 2018
ColaboradoresEditorial EL UNIVERSAL / Dependencias llenas de excesos
Casi un millón de pesos diarios (860 mil pesos) erogó el actual gobierno federal de diciembre de 2012 a agosto de 2018 en sueldos de 7 mil 275 choferes al servicio de funcionarios de 25 secretarías, instituciones y organismos autónomos. La cifra total ejercida en ese periodo ascendió a mil 782 millones 983 mil pesos. El dato que hoy presenta EL UNIVERSAL es una muestra más de los privilegios que ha gozado la alta burocracia en los últimos años; esos beneficios ocasionaron que el pasado 1 de julio la ciudadanía votara por la propuesta que ofrece eliminar las prestaciones doradas y terminar con el dispendio en un país con la mitad de su población en nivel de pobreza. La dependencia que más recursos destinó al rubro conductores para funcionarios públicos fue Petróleos Mexicanos: de los mil 782 millones de pesos mencionados, 64% (mil 147 millones) fueron ejercidos por la petrolera; de los 7 mil 275 choferes requeridos por el gobierno federal 40% (2 mil 945) laboraron para Pemex. ¿Cuántos de los conductores contratados terminaron al servicio de esposas o hijos de funcionarios?, una añeja práctica común en el gobierno federal. En las últimas semanas la aprobación de la ley que limitará los sueldos de los altos funcionarios a 108 mil pesos mensuales (salario que devengará el próximo jefe del Ejecutivo) ha dividido opiniones sobre la factibilidad de que eso rija de manera estricta en áreas donde la especialización técnica es un requisito. Se ha planteado la posibilidad de que haya excepciones en algunas oficinas del gobierno federal con el argumento de contar con personal calificado para el adecuado desempeño de la administración pública. Petróleos Mexicanos o Inegi —por citar algunas dependencias— podrían en todo caso ser la excepción. Lo que resultaría inadmisible es que pretendan mantener los excesos que han marcado a la alta burocracia. La empresa petrolera, por ejemplo, no debería ser la dependencia que más choferes dispone para sus funcionarios. El próximo gobierno federal ha adelantado que iniciará una política de austeridad que incluye, entre otras medidas, eliminar el servicio de conductores para funcionarios públicos. A la par de ese medida, también debería replantearse el funcionamiento de la administración pública para —entre otras cosas— eliminar la duplicidad de funciones que suele darse en varios puestos del gobierno federal, así como terminar con la contratación de asesores, escoltas o choferes. Limitar sueldos será útil al poner en marcha una austeridad republicana, pero lo que podría generar mayor ahorro es el fin de los excesos que tanta indignación han generado entre millones de mexicanos que viven con lo estrictamente necesario .
Frentes Políticos I. Resplandor. Durante décadas Acapulco gozó de gloria turística como destino de las grandes luminarias del cine mundial y lugar preferido de magnates y políticos del orbe, y ni hablar del gusto de los mexicanos por el puerto. Sin embargo, ha dejado atrás sus grandes años como ventana de México al mundo.
Adela Román Ocampo, presidenta municipal, se prepara para devolverle el brillo al puerto. Román Ocampo planteó que uno de sus primeros objetivos es limpiar al área de gobierno, además de sumar a colaboradores confiables, así como competentes, con el apoyo de los gobiernos federal y estatal; bajo ese eje de trabajo volverá el prestigio a Acapulco, dijo. El pasado sábado se instaló oficialmente en la nueva administración. Acabará la zozobra. El cambio llegó. II. Inspirada. Claudia Ruiz Massieu, bajo el recuerdo de su padre, Francisco Ruiz Massieu, asumió un enorme reto, el de reformar al PRI para ponerse al día y ser un partido del Siglo XXI. Dignificar la política, dijo. No le ha sido fácil. Y si alguien dudaba del malestar entre los priistas tras la debacle electoral, lo que les dijo su líder nacional, es una pedrada a quien corresponda. Aceptó la calidad de simpatizante dentro del partido, pero, advirtió: “Lo que no se vale es que sea más fácil ser candidato como simpatizante, que como militante”. Y dejó en claro que será en la Asamblea cuando del diagnóstico, el partido pase a la reforma, pero olvídense del cambio de nombre o de colores. Fuertes declaraciones. Veremos qué ocurre. III. ¿A la primaria? En las semanas recientes, los famosos que ingresaron a la política se han llevado los titulares por encima de los políticos de cepa. Sergio Mayer, diputado por Morena, una vez más volvió a la fama. Causó polémica, ahora por confundir una biblioteca con una librería. El presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados subió un par de videos en los que afirma que se encuentra en la librería Karen Buchwald, en Washington, sin embargo, era la Sala de Lectura Karen Buchwald ubicada en la Biblioteca Nacional Fred W. Smith. Por supuesto, no se lo perdonaron. A ver: primero déjenlo trabajar, luego lo regresan a la educación básica. IV. Salud. Una de las prioridades en el Estado de México es la salud. Esta semana inició el Cuarto Congreso Estatal de Salud, que se enfoca a la capacitación, el desarrollo de métodos innovadores y el uso de tecnología de vanguardia que permitan mejorar la salud de los derechohabientes. Y no sólo eso. En el territorio gobernado por Alfredo del Mazo, hoy se entregarán nuevas ambulancias al Instituto de Seguridad Social estatal en el Hospital Regional de Toluca. Recopilar experiencias y conocimientos y dotar de los materiales básicos para el buen desempeño de sus funciones, es otro acierto. Hay estados en donde ni una ni otra. V. Fuera máscaras. Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, ante miles de simpatizantes congregados en el centro de Pachuca, afirmó no ser un dictador, ni pretender la destitución de ningún gobernador. “Yo no soy un dictador, yo no destituyo a nadie, es el pueblo, el sí destituye a los gobernantes”, les dijo. “No podemos actuar de manera arbitraria, acuérdense, estamos construyendo una auténtica democracia, no una dictadura, yo no soy cacique”, reiteró. Resaltó que trabajará de manera coordinada con el gobierno del estado y con los gobiernos municipales. Con sus dichos, López Obrador despeja toda duda de cómo será su gobierno. Es hora de sumar, no de restar.