En todas las campañas electorales es común escuchar promesas de campaña que representan giros radicales frente al modelo gobiernos actual. Algunos compromisos se escuchan imposibles de alcanzar o son incompatibles entre sí, otros se parecen a las promesas ya cumplidas del presidente Andrés Manuel López Obrador. El candidato al gobierno de San Luis Potosí por el Partido Encuentro Solidario, Adrián Esper se caracteriza por hacer compromisos que buscan romper con lo establecido y conformar un nuevo modelo de gobierno desde cero. En una visita en Ciudad Valles, Esper comentó que desaparecerá la Casa de Gobierno “en donde se gastan millones para que el gobernador en turno viva como virrey, y que además va a desmantelar la burocracia en la que se gasta el recurso que no hay, para atender las demandas ciudadanas”. Asimismo, en otro de sus recorridos, ahora en el mercado “Las Vías” en la capital potosina, el candidato del PES ofreció al crimen organizado vía libre para dedicarse al negocio del tráfico de drogas, pero no al robo en casas, de vehículos o secuestros”. “A la gente que se dedica al crimen organizado nomás les vamos a dejar el área de las drogas, no va a poder robar casas ni carros ni coches ni secuestrar”, detalló. Pero además les prometió a los tianguistas que, en caso de ganar la gubernatura, les mandará hacer “los techitos de sus puestos más altos para que fluya el aire y no les dé mucho calor”. Pero después en un encuentro con la Alianza Empresarial aseguró que buscaría la reubicación del comercio ambulante, en los lugares establecidos para ello, esto con la finalidad de que no afecten al comercio establecido. Estos son solo algunos ejemplos, pero hay más y no sólo del abanderado del PES, en todos los partidos se pueden encontrar candidatos que realizan compromisos que no cumplen, tal como la historia nos lo ha demostrado.