De cada 10 pesos que recibe el Instituto Nacional Electoral (INE), unos 7 pesos los destina al pago de nómina, lo cual preocupa a la Contraloría del organismo. En su más reciente informe, presentado el 5 de septiembre ante el Consejo General, el Órgano Interno de Control advierte sobre un crecimiento sostenido de nómina, el cual sería injustificado, ya que podría haber duplicidad de funciones. En 2017, de los 10 mil 932 millones de pesos que recibió el árbitro electoral de presupuesto, 69.1 por ciento, equivalente a 7 mil 550 millones, se destinó al Capítulo 1000 Servicios Personales. En 2016, fue de 7 mil 212 millones de pesos (63 por ciento), y en 2015, año con elección federal, 7 mil 893 millones (59.7 por ciento). En 2018, se prevé que sea de 10 mil 927 millones 928 mil pesos, lo que equivaldría al 60 por ciento de los 18 mil 226 millones que pidió el INE para su gasto operativo. La Contraloría señala que, pese a que ya han señalado esta problemática en informes anteriores, las cifras de 2017 arrojan que ha habido una escasa evolución para atender el asunto, lo cual ha derivado en que el INE contrate personal sin que se justifique. Hace énfasis en el hecho de que el Instituto continúa aumentando las plazas de honorarios sin hacer una revisión que demuestre que son estrictamente necesarias. En 2016, el INE registró 25 mil 836 plazas de honorarios absolutas; en 2017, 26 mil 912, y, para 2018, prevé 75 mil 876. "Es de suma importancia que la estructura ocupacional, tanto de plazas presupuestales como de honorarios permanentes, se apegue a estrictas necesidades de personal (...) a fin de evitar crecimientos injustificados de las plantillas de personal", señala la Contraloría al respecto. "En este mismo sentido, debe ponerse especial cuidado en el análisis de la información que servirá para proyectar la fuerza de trabajo requerida en actividades de capacitación y supervisión electoral, con el fin de solicitar el presupuesto y el número de plazas que sean realmente necesarias". Uno de los problemas identificado por la Contraloría es que, con sus contrataciones, el INE incurre en una duplicación de funciones entre las plazas contratadas y las plazas por honorarios, lo cual aumenta el número de recursos erogados sin justificación. Durante la presentación del último informe de la Contraloría, el consejero presidente, Lorenzo Córdova, reconoció que, la sobrecarga de atribuciones que se le han conferido al INE en los últimos años, han impedido que se le dedique mayor tiempo a la revisión de los procesos administrativos del organismo. Destacó, sin embargo, que el informe permitirá al INE mejorar en temas como la organización y la actualización de las estructuras de las áreas que componen al Instituto. "Desde 2014, cuando se creó el Instituto Nacional Electoral, no ha habido un solo año en que en este Instituto no se vea involucrado en la organización de algún proceso electoral", justificó el funcionario electoral. "Esta sobrecarga de atribuciones ha trastocado los ciclos de la función electoral, que en el modelo anterior le permitían al Instituto Federal Electoral y a su personal, dedicar mayor tiempo a la revisión de los procedimientos administrativos para su adecuación y mejora". -- Reforma