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Unas 19 mil líneas de datos, compartidas hace poco por la firma de ciberseguridad Secureworks
13:20 jueves 2 noviembre, 2017
MundoLos hackers no fueron únicamente contra la campaña electoral de Hillary Clinton. Intentaron acceder a los emails privados del entonces secretario de Estado, trataron de robar la correspondencia privada de un gerente del programa de cazas furtivos de Lockheed Martin e intentaron entrar en cuentas de otros miles de personas y entidades como la banda de punk Pussy Riot y el líder de oposición ruso Alexei Navalny. Unas 19 mil líneas de datos, compartidas hace poco por la firma de ciberseguridad Secureworks, muestran que Fancy Bear, el grupo de piratas informáticos al que agencias de inteligencia estadunidenses acusan de interferir con las elecciones presidenciales del año pasado, intentó acceder a más de 4 mil 700 cuentas de correo de Gmail entre marzo de 2016 y marzo de 2017. En la práctica, el documento es una lista de objetivos, que según los expertos señala al Kremlin. Esta lista solo serviría a los intereses de un país", comentó Keir Giles, director del Centro de Investigación de Estudios de Conflicto en Cambridge, Inglaterra, y uno de los cinco expertos que revisaron los hallazgos . Al margen de los inevitables desmentidos de Moscú, es la única explicación que tiene sentido", señaló. Las autoridades rusas tacharon de "ridículas" y "al borde de la fantasía" las acusaciones de que orquestaron los ataques. El viceministro ruso de Exteriores, Sergei Ryabkov, expresó el miércoles que no había "ni un sólo trozo de prueba" para respaldar las acusaciones. Sin embargo, los blancos de Fancy Bear identificados cuentan una historia diferente y en más de 100 entrevistas, muchos culparon a Moscú por el ataque. No tenemos dudas sobre quién está detrás de estos ataques", dijo Artem Torchinskiy, miembro del equipo de Navalny y que fue blanco de Fancy Bear en 2015. Estoy seguro de que estos son hackers controlados por servicios secretos rusos". Los grupos de objetivos más grandes estaban en EU, Ucrania, Rusia, Georgia y Siria. Los agresores intentaron atacar a empleados de grandes proveedores de defensa del gobierno estadunidense y trataron de robar correos de más de 130 demócratas y miembros del círculo interno de Clinton, incluido su presidente de campaña, John Podesta, cuya correspondencia se filtró en los últimos días de campaña. Otras víctimas fueron el entonces secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el exgeneral estadunidense Wesley Clark. También intentaron hackear a varios políticos ucranianos, como Serhiy Leshchenko, que ayudó a descubrir los pagos clandestinos supuestamente realizados al presidente de campaña de Donald Trump, Paul Manafort. Otros objetivos fueron Maria Alekhina, miembro de Pussy Riot, y rebeldes islamistas que combaten contra el presidente de Siria, Bashar al-Assad, respaldado a su vez por Rusia. La lista da un contexto global al ataque a los demócratas a principios de 2016, explicó Vasily Gatov, analista de medios rusos afincado en Estados Unidos y que fue uno de los objetivos de Fancy Bear. Completa el rompecabezas", analizó Gatov, que en principio era escéptico ante la idea de que el espionaje ruso hubiera señalado a los demócratas. Ahora estoy convencido. Las acusaciones de que Fancy Bear trabaja para Rusia no son nuevas, pero ha sido difícil conseguir datos al respecto. La comunidad de espionaje en EU proporcionó pocas pruebas al público. La investigación podría acabar con cualquier teoría como la que planteó el año pasado el entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, sobre que los ataques podrían ser obra de "alguien sentado en su cama que pesa 181 kilos". -- EXCELSIOR